¿SABES LO QUE ES «KIMJÁ DIPISJA»?

Literalmente, en arameo, קמחא דפסחא, significa «Harina de Pesaj», es decir, harina para la elaboración de matzot (panes ácimos) ¿Pero realmente a qué hace referencia este concepto de la cultura judía?


La  tzdaká, la justicia social (no traducir por caridad, que es otra cosa y de otra religión) es,  junto la oración,  fundamental en el judaísmo:  un mandato divino, no un acción social. La tzdaká bien realizada -HaRambám estableció los ocho niveles de tzdaká- es tan importante que redime. Ser tzadik, ser justo, es ser vehículo de SU justicia. Hay momentos del ciclo anual en el que es importante hacer tzedaká: por ejemplo, en Yom Tov, y sobre todo en Purim y en Pésaj.

«Y cuando segáreis las mieses de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, y las espigas verdes al cosechar tu mies, no recogerás; ni los granos de uva de tu viña recogerás; para el pobre y para el peregrino los dejarás; Yo soy el Eterno, vuestro Dios.» Levítico, 19

Kimjá en Nueva York en 1909

Aunque a muchos les cueste creerlo,  había y hay incluso hoy en día muchas familias judías que carecen de medios para celebrar Pésaj como se debe; es decir, sus economías presentan dificultades para cumplir con la mitzvá de celebrar Pesaj, pues para muchas unidades familiares puede ser gravoso económicamente.  Hay comunidades que hacen sdarim  (plural de seder) que son comunitarios y  que alguien debe pagar.

Aunque la Kimjá DiPasja  es una tradición que viene de otros tiempos, con otras circunstancias socio-económicas, también hoy existen judíos que no pueden comprar matzot, o vino kasher lePesaj,  por lo que se creó un fondo de beneficencia  que sirve para salvar esta terrible situación.

En el pasado, este fondo era competencia exclusiva de  comunidad local, pero hoy, los organismos públicos operan a escala regional e incluso nacional, y la recaudación de fondos es apoyada por organismos públicos y presupuestos gubernamentales. Así, de acuerdo con la orden de los Rabinos Principales de Israel, un tercio de los fondos de tzdaká recaudados en el Muro Occidental ( y en los lugares sagrados  del judaísmo) se transfieren a tal efecto  al Ministerio de Servicios Religiosos y al Ministerio de Asuntos Sociales con el propósito de distribuirlo a organizaciones sin fines de lucro que cumplan con las pruebas de apoyo.

 

Las primeras hiljot de esta costumbre aparecen en el «SHULJÁN ARÚJ»,donde se habla de hacer una donación para la compra de trigo para los pobres (para la preparación de  Pesaj)  a la que debe asistir toda la gente de la ciudad. Por eso la distribución es comunitaria y voluntaria.