BESALÚ

Este año,  la edición de «Besalú villa jueva»  se celebra el Primero de marzo.


Hornacina para mezuzá

La localidad de Besalú, 30 kms. al norte de Gerona -ya casi en la actual frontera con Francia y la comunidad de Cataluña- en plena comarca de La Garrocha, es uno de los lugares que quizás en toda Europa ha sabido guardar una mayor unidad de conjunto medieval (no siempre auténtica pero en todo momento acertada)

Desarrollado como condado independiente a la vera de un cenobio benedictino en el S IX dec, aquí también se desarrolló una comunidad judía. Quedan la sinagoga, construida por privilegio real en 1264,  y la mikve.

De esta época -según Manuel Montserrat i Grau, que es quien mejor estudió a los judíos de Besalú (la plaza  central de la judería lleva su nombre hoy en día) – sostiene que es en ese s IX cuando los judíos se radican en la población. De todos modos, hay vestigios físicos de asentamiento judío: un lápida funeraria del S XI. En 1964 se realizó una importante excavación que descubrió la mikve -la piscina de purificación ritual del culto hebreo- datada en el S XII con evidentes trazas de estilo románico. La sinagoga es de 1264 y por los libros de cuentas de la administración del reino de Jaime I de Aragón, que era quien entonces reinaba sobre la localidad, el número de familias que habitaban en Besalú rondaría las 130 (que no es poco para la época) Hay otro documento real en el que se ordena que los judíos no pueden, por mandato del Papa, hacer préstamos mayores del 20%. Todo ello en el marco del Concilio de Letrán IV, uno de los más ominosos que hubo para los judíos medievales.

calle de Rocafort, salida de la judería

Otros hallazgos encontrados fueron datados en el S XIV y muestran relaciones comerciales con los judíos de Perpignan, localidad francesa al otro lado de la frontera actual.  En el S XV la judería fue amurallada, sin duda tras los cruentos eventos anti-judíos de 1391. En 1415 en Besalú ya sólo había ciento veinte judíos. Para mediados de siglo , con las inmigraciones y las conversiones, quedaron muy pocos, y desaparecieron por completo con la expulsión de 1492. Nombres de judíos que han llegado hasta nosotros por haber ocupado cargos en la administración son los de Cresques Perfet, , Belshom Leví, Benveniste Zabarra y Vidal Tauler.

El ayuntamiento celebra todos los años unas jornadas de turismo en base a su pasado judío, tituladas «Besalú, ciudad judía» , en cuyo marco se celebra un festival medieval , visitas guiadas, conciertos de música, muestras de gastronomía sino kasher al menos con aire medieval, talleres infantiles de joyería -los orfebres de Besalú tuvieron su fama- y por supuesto paseos por el call (hebraísmo del término Kahal, de donde kehilá, comunidad)

Puente de entrada a Besalú, donde estaba la calle que llevaba a la sinagoga y la mikve.-