
Notas esenciales para la pequeña gran historia del profeta que se lee en Yom Kipur.
Todas las festividades del calendario hebreo tienen un Libro emblemático: por ejemplo, en Pésaj, leemos «El Cantar de los Cantares». En Yom Kipur, concretamente después del rezo de Minjá, leemos el «Libro de Jonás».
Yona -que significa «paloma», el ave que compraban los pobres para los sacrificios del Templo- era hijo de Amitai, profeta de la tribu de Asher o de Zebulón, que fue encomendado por H´para ir a la ciudad de Nínive, capital del Imperio Asirio. Pero Yoná se negó y huyó, desde el puerto de Yafo, hasta la ciudad de Tarsis, en la Península de Anatolia, según unos, o a Tartesos, en la Península Ibérica, según otros.
¿Pero por qué Yona no quería estar en Nínive? Nuestros Sabios de Bendita Memoria (Jazal) lo explican por miedo a que el arrepentimiento de los ninivitas y su retorno al camino de La Torá provocara una catástrofe contra el Pueblo de Israel. Y por amor a Israel prefirió evitar ese daño colateral.
En su singladura hacia Tarsis- o hacia Tartesos- la nave se encontró con una tempestad mientras el capitán del barco dormía en la popa. Yona fue a donde dormitaba y le pregunto, por qué dormía. (En hebreo, esta frase, Ben Adám, ma lejá Nirdam dará lugar a un famoso piut anónimo de la época de los payttaním en Sefarad , y que es uno de los más famosos para la época de Selijot. (hasta algunas comunidades askenazies lo han incorporado en su liturgia)
Yubal Taibe lo interpreta genialmente:
Los marineros tratan de aligerar la carga del barco y en medio de una discusión deciden que el culpable es Yoná. Entonces él les explica quién es y que está haciendo -huir de H´- y los marineros le preguntan qué deben hacer con él. Yona les responde pidiéndoles que le arrojen por la borda. Fue entonces cuando Yoná fue tragado por una enorme criatura marina que le envió H´. Después de tres días en el interior del pez , fue vomitado. Entonces se le volvió a encomendar la misión de Nínive y Yoná, que recapacitó en su negativa, predijo que Nínive sería destruida en menos de cuarenta días.
El rey de Nínive, al oir esto, ordenó al pueblo que ayunaran. Y viendo el arrepentimiento, H´revocó sus planes de destrucción. Pero Yona , al no ver su profecía cumplida, se enojó. Esto provocó que H´lo reprendiera por su falta de misericordia con toda aquella gente. Por eso este LIbro del Tanaj se lee en Kipur, pues es una «exempla» para la tshuvá, que es el término clave para Yom Kipur.
Sobre la fecha de redacción del libro hay discrepancias, pero la presencia de ciertos vocablos parece indicar que estamos en plena época del Segundo Templo y más concretamente en el S V, nada más construirse el Templo tras la vuelta del Cautiverio de Babilonia. Algunos filólogos sostienen que es del Primer Templo, obviando que a principios del Seguindo también se siguieron usando términos propios de la época anterior a Babilonia.
Una expresión de esta obra , לֹא יָדַע בֵּין יְמִינוֹ לִשְׂמֹאלוֹ, no distingue entre la derecha y la izquierda (esto es, ha perdido el rumbo) se usa hoy en día, sobre todo en Purim -otra fiesta de destinos- en donde se recomienda la embriaguez hasta el punto de no distinguir entre diestra y siniestra.