La zarzuela que ,estrenada en 1918 en Madrid, nos cuenta la historia de Samuel entre España y Siria e incluso La India
A partir de 1904 el dr. Angel Pulido promovió en Sfarad una campaña filosefardita que en realidad venía de años atrás, con la revolución de la Gloriosa , que pensó que el retorno de los sefarditas sería un pilar fundamental para la regeneración necesaria de la vida económica y cultural de la España decimonónica.
Pulido no estaba solo, le colaboraban intelectuales como Cansinos Assens o Gabriel Alomar, que escribían numerosos artículos en la revista de Carmen de Burgos. Y en esta conyuntura es donde debemos contextualizar la creación de la zarzuela, venida del mundo de la opereta, El niño Judío, zarzuela en dos actos, divididos en cuatro cuadros, con libreto de Antonio Paso y Enrique García Álvarez, y música del maestro Pablo Luna. Se estrenó con gran éxito en el Teatro Apolo de Madrid, el 5 de febrero de 1918.
La acción se sitúa entre Madrid y Alepo, con las andanzas de un muchacho llamado Samuel, ayudante de Jenaro, vendedor de libros usados en el Paseo de El Prado. Samuel está enamorado de la hija de Jenar, Concha, cosa que aterroriza a Jenaro y comenta con ella que el padre de Samuel, el judío David Barchimor, el dueño de la tienda de antigüedades, ha fallecido; pero le ha confesado en sus últimos momentos que Samuel no es en realidad su hijo, sino que él se lo robó a Samuel Barchilon, un rico judío de Alepo, que se casó con Esther, la mujer que amaba.
Cuando Samuel regresa , le comentan la noticia y Samuel decide ir a Alepo a buscar a su verdadero padre.
En la plaza de Alepo , Samuel Barchilon comenta con la triste historia de su boda con una bella mujer, Esther, la madre de Samuel; una vez, Barchilón hospedó a un Rajá de la India y le pagó con haber enamorado a su esposa y haberle dado un hijo. Al enterarse la mando a lapidar y juró que encontraría a aquel niño para vengarse.
Samuel Barchilon, en el mercado de Alepo, compra esclavas . Samuel se presenta como su hijo y éste se lanza al cuello intentando estrangularlo. Un trovador revela entonces que Samuel es hijo del rajá y parten a la India. Allí serán casi sacrificados a una diosa. Pero todo se irá arreglando hasta que el rajá les da dinero para que puedan volver a España.