FRANCISCO DE PEÑARANDA Y LA BIBLIOTECA DE BARCARROTA

Historia de un converso de Llerena en el S XVI cuyo mayor secreto fue descubierto  quinientos años después de la expulsión.


LLerena, en donde la provincia extremeña de Badajoz ya linda con la de Sevilla, tiene aljama conocida desde el S XIII, cuando fue reconquistada en tiempos de Fernando III por Pelay Pérez Correa, maestre de la Orden de Santiago. Este hecho, junto con la dinaminación comercial y cultural del elemento hebreo, harán de Llerena una localidad próspera, centro neurálgico de la provincia de León en Extremadura, con más de 30 localidades bajo su jurisdicción. Se calcula que en los mejores tiempos  alrededor de unas 600 familias judías vivían entre  la calle Alcantarilla, la calle Capua, la Pólvora y la calleja de la fuente. En esa zona, blanquísimo, está el edificio que albergó la sinagoga , y que hoy es la sede del Servicio Extremeño por el Empleo (vid. foto principal) En esa sinagoga debía oficiar r. Meir, que en 1479 consiguió de los Reyes Católicos, se derogara la ley que impedía a los hebreos celebrar ferias y mercados. El impulso económico de esto permitió la creación de una escuela de intérpretes (que no de traductores) -trujumanes, en este época. Para 1492, 125 familias optaron por la conversión y no por el destierro. En 1508 se creó en Llerena el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición: el tercero más grande de España.

 Entre 1488 y 1490, en LLerena, vino al mundo Francisco de Peñaranda, hijo primogénito  del bachiller Gonzalo Sánchez Ramos y de Mencía González.  Ambos fueron judíos reconciliados y censados por los inquisidores en 1495, por lo cual Francisco y sus cuatro hermanos menores crecieron con la marca del sambenito encima ; esto es, observados de cerca por los vecinos y el celoso tribunal inquisitorial para que no se desmandasen ni un ápice del catolicismo.  De hecho, la familia estaba en la lista de los que debían pagar una enorme multa económica para poderse quitar de encima los sambenitos. 

Mençía Gonçález muger del Bachiller Gonçalo Sánchez Ramos vezino de Llerena ynábile por ser reconçi­liada e traer un abito perpetuo e por la condepnaçión de Gonçalo Garçía de Llerena su padre e sus fijos Françisco e Juana e Leonor e Gonçalo e Beatriz por la condepnaçión del Bachiller Gonçalo Sánchez Ramos su padre; veynte e seis mill doszyentos maravedís.

26.200 maravedíes son unos 419.000 euros. Una cantidad sin duda ingente para un bachiller, que es el menor título de una enseñanza universitaria de la época, requisito indispensable para poder comenzar los estudios de medicina.

En la lista aparece el nombre de Leonor. Casó ésta con Juan Páez Barrial, converso, y de este matrimonio nació Bartolomé Páez, que fue, además de zapatero,  padre de María Páez, la primera esposa del muy famoso pintor Francisco de Zurbarán.

Francisco, por su parte, una vez conseguido el título de Bachiller en Artes marchó para  la no lejana localidad de Bancarrota y luego a Salamanca para hacer medicina, donde fue graduado el 3 de julio de 1526. Retornó a Llerena para casarse con otra conversa, Guiomar Enríquez. Fruto de esa unión nació su hijo Hernando, que también se dedicará a la medicina, pero en Perú. Consta todo en un pleito  instruido por Casa de la Contratación y el Consejo de Indias de Sevilla, entre 1544 y 1546, por la herencia de su padre.

Francisco se quedó en Bancarrota, ejerciendo la medicina, durante décadas. Parece ser que dejó el lugar al quedarse viudo, partiendo de modo raudo y veloz para Olivenza, en Portugal, en lo que se interpreta una clara huida del asedio de la Inquisición.

Ediciones Hebraica

Muchos años después, en el emblemático 1992 -quinientos años después del Decreto de La Alhambra-  un albañil de Bancarrota, Antonio Pérez Ramos -apellido materno igual al apellido del padre de Francisco-  va a realizar unas reformas en el nº 21 de la calle de Nuestra Señora,  propiedad de Antonia Saavedra  (otro apellido común entre los conversos) Al ir a picar en el zaquizamí de una alacena -en el techo ornado, este albañil se encontró con la biblioteca que  Francisco de Peñaranda había escondido al huir a Olivenza. Aquellos libros no podía llevarlos consigo porque serían la prueba definitiva de su condición de judaizante, así que los escondió, suponemos que con intención de recuperarlos algún día.

Los libros encontrados -tesoro de filólogos e historiadores- fueron los siguientes:

  • Comentarios sobre la Quiromancia del Cocles hechos por Tricasso de Mantua. Tratado en el que se expone el saber de la época sobre la medicina, quiromancia, fisionomía, astrología y otras ciencias.
  • Alborayque. Libelo escrito en Llerena contra los judíos conversos, que debió de redactarse con anterioridad a 1478, fecha de la creación de la Inquisición moderna. Es muy probable que el Alborayque fuera escrito por un converso convencido – el trujumán Gabriel Israel o Istruel, de cristiano Fernando de Coca – pues tiene amplios conocimientos del hebreo. Pero sabiendo lo que estaba haciendo decidió ocultar su nombre en la obra, que es anónima oficicialmente. Su padre aparece en la lista de los rehabilitados por multa, en este caso de 20.000 maravedíes.

  • La Muy devota Oración de la Emparedada. Hasta 1992 sólo se conocía su existencia por el título, ya que era obra en el Indice de Libros Prohibidos por la Inquisición. Recopila rezos propios de conversos alejados de los catecismos.
  • La Cazzaria (La Carajería) relata los sucesos  por  la hegemonía política en la república italiana de Siena antes de su ocupación por los ejércitos españoles en 1530. Está considerada como una fábula alegoríca-sexual.
  • Lingua per Des. Erasmum Roterodamum. Escrita en 1538 por Erasmo de Rótterdam fue traducida al español en varias ocasiones y es una de sus obras más difundidas en nuestro país.
  • Precationes aliquot celebriores e sacris Biblijs desumptae, ac in studiosorum gratiam lingua Hebraica, Graeca, & Latina in Enchiridij formulam redactaeRecopila una relación de salmos penitenciales y oraciones extraídas de la Biblia en griego, latín y hebreo, entre ellas los Diez Mandamientos, el Credo, el Padrenuestro y varios salmos penitenciales y algunos resúmenes de libros proféticos.
  •  Plusieurs traictez, par aucuns nouueaulx poetes, du different de Marot, Sagon, & la Hueterie. Avec le Dieu Gard du dict Marot. Epistre composee par Marot de la venue du Roy & de Lempereur. Dont le contenu est de lautre coste | de ce feuillet. Parisiis 1539. Describe una disputa literaria entre los poetas franceses Sagón, Marot y La Hueterie.
  •  Exorcismo Mirabile da disfare ogni sorte di maleficii, & da gli [] et per un deuoto religioso composto, & nouamente Stampato. M.D.XXXX. Esta obra se compone de nueve capítulos escritos en italiano que tratan sobre el uso de exorcismos contra los espíritus malignos y obsesiones diabólicas.
  •  Opera Chiamata Confusione della Setta Machumetana, composta in lingua Spagnola. Traducción al italiano del escritor valenciano Juan Andrés, pretende convencer a los que siguen las creencias de Mahoma para que abracen el cristianismo. 
  •  Chyromantia del Tricasso de Ceresari Mantuano, ingeniosamente estratta da i libri de Aristotile, et altri Philosophi naturali. Nuovamente reuista & consomma diligentia corretta & ristampata. M D XLIII. Guarda relación con los tratados de quiromancia y fue escrita con anterioridad a 1525.
  • La vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades. M. D. LIV. Impresa en Medina el Campo el día 1 de marzo de 1554, se trata del único ejemplar que se conserva de esta edición totalmente desconocida hasta su descubrimiento y el hecho de su ocultamiento reafirma el carácter converso de su autor anónimo.
  •  Nómina-amuleto de Fernão Brandão. Se trata de un círculo de papel, manuscrito por ambas caras; en su anverso aparece una estrella de David y el nombre de Dios en hebreo “Tetragrámaton”. 


Bibliografía:

  • Luís J. Garrain Villa (Llerena, 1953) Francisco de Peñaranda, Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia.
  • «El secreto de los Peñaranda. Casas, médicos y estirpes judeoconversas en la Baja Extremadura rayana. Siglos XVI y XVII»  , Fernando Serrano Mangas. Editorial: Huelva; Universidad De Huelva, 2004