Nota biográfica de un sefardí de Bayona que fue cónsul de Francia en Texas, donde fundó una ciudad que pobló con colonos judíos.
En la rica y próspera comunidad sefardí de Bayonne, Francia -la más cercana a la Península Ibérica-el 17 de julio de 1786 y en el seno de una familia cripto-judía, nacía Henri Castro. Tres años después, nacía la Revolución Francesa.
A la temprana edad de 19 años -entonces ya se era un adulto- por encargo del gobierno de Las Landas, conoció a Napoleón Bonaparte y pasará a ser miembro de su guarda imperial. Trece años después, se casa con una rica heredera, Amelia Mathias, con la que emprende la aventura de establecerse en los Estados Unidos en 1820. Será nombrado cónsul de Francia en Rhode Island y en 1842 se le hace donación de una serie de tierras que le entrega el presidente de la República de Texas, Sam Houston.
En 1843, Castro hizo fletar una nave llamada Ebro, que partió del puerto de Le Havre lleno de judíos alsacianos dispuestos a recibir una parte de aquellas tierras para establecerse, Los solteros recibían la mitad que los casados, y tenían que construirse su propia casa, cultivar al menos seis hectáreas y residir allí. Todavía flotarían seis barcos más con más envíos de colonos judíos sobre la rivera del río Medina, 30 kms al este de San Antonio.
Fue allí donde fundó, primero, la localidad de Castroville, en la cual hoy la mitad de sus habitantes puede demostrar que desciende de aquellas primeras familias judías. Otras localidades fundadas por el son Castro County y Castroville. También fue responsable del asentamiento de muchas familias judías en la zona de San Antonio,
Falleció en 1865 en Monterrey, México, donde está enterrado.