Una joya del género hagádico en los talleres de iluminación hebrea de Sfarad a principios del S XIV.
La historia de las Hagadot de Pesaj es amplia, pues su papel central en la celebración de la fiesta de Pesaj así lo atestigua. Algunas de estas obras de arte son famosas en el mundo entero. Pero otras, sin embargo, sólo son conocidas por medievalistas. Esel caso de la Hagdá de Prato.
Esta Hagadá es, para empezar, una de las más antiguas Hagadot de Pesaj hispano-hebreas de las que tenemos noticia -pues está datada en el año de 1300. Fue realizada en algún lugar indeterminado de Sfarad, aunque muy probablemente, al pertenecer al estilo gótico, su origen sea uno de los famosos talleres de la Corona de Aragón.
Por otra parte, no sólo su valor reside en su antigüedad, sino que es, también, una joya del arte de la iluminación de manuscritos medievales del orbe hebreo, tanto por sus miniaturas, finísimas, como por su clásica caligrafía sefardí.
Está joya está hoy conservada en la biblioteca del seminario rabínico de Nueva York y, de forma temporal, expuesta, en calidad de préstamo, en el Metropolitam Museum de la misma ciudad.
Se conoce a esta joya también como la Hagadá de las Cinco Preguntas. Treinta de sus folios están completamente hechos, pero un número mayor (58) están sin terminar. Cincuenta solo tienen texto y algunas páginas están completamente en blanco. Así que, mientras que todas las Hagadot tienen cuatro preguntas estándar incrustadas en su texto, esta Hagadá plantea una quinta: ¿Por qué está inacabada esta Hagadá? Nadie tiene la respuesta.
Esta Hagadá salió de la Península Ibérica en 1492 y la siguiente fecha de la que hay constancia de su existencia es en Italia en el año de 1617. A partir de esa fecha hay una laguna que llega ni más ni menos que a 1929, cuando está en posesión de Dr. Ludwig Pollak, arqueólogo y anticuario judío, de Viena, que dirigió el Museo Barroco de Escultura Antigua de Roma. Fue asesinado en Auschwitz. Pero el manuscrito no se perdió, porque fue donado a su hijo, David Prato, rabino mayor de Roma. La familia Prato en deteminado momento, se la vendió al Seminario Rabínico de Nueva York, que sigue siendo su propietario.
El rabino David Prato -su último propietario privado- nació en 1882 en Livorno. Se mudó a Florencia a una edad temprana, donde en 1914 se convirtió en Director del Talmud Torá y jasán de su sinagoga . En 1927, aceptó el cargo de Gran Rabino de Alejandría, Egipto. Estuvo allí hasta 1936: en ese año, Prato se convirtió en el Gran Rabino de Roma , así como en director del Seminario Rabinico Italiano. Tras la adopción por parte de Italia de duras leyes raciales, Prato abandonó Roma para radicarse en Eretz Israel, donde se dedicó a la Gran Sinagoga de Tel Aviv. Regresó a Roma en 1947, y allí encontró su muerte en 1951.