Una reliquia arqueológica del pasado hispano-hebreo en una pequeña localidad de la provincia de Palencia (Castilla-León)
Monzón de Campos -en la antigua comarca de la merindad de la Tierra de Campos- tiene el honor de conservar uno de los castillos más antiguos de toda la provincia de Palencia: una valiosa atalaya flanqueada por el foso natural del río Carrión que en el S XIV administraba 97 municipios. Y una aljama judía a la vera de ese castillo.
En Monzón , año de 1890, con el arado de un labrador en una heredad cercana a la colina donde se erigía la fortaleza, se encontró, partida en dos, una lapida sepulcral del siglo XI; concretamente, de 1097. Esa lápida era la cubierta de un pequeño sarcófago, dentro del cual aparecieron los restos de un niño de corta edad.
La leyenda epigráfica reza
Este es el sepulcro de rab Samuel, hijo de rabí Saltiel , el príncipe sobre el cual se cayó la casa y murió del desastre al tercer día (descanse en el Edén!), a 16 días del mes de Elul del año 4857 de la Creación del mundo (descanse en el Edén!)
Es decir, la fecha gregoriana de 27 de Agosto de 1097. Y la casa se derrumbó , cayendo sobre la cuna del infante.
La lápida fue inmediatamente trasladada al Museo Provincial de Palencia. Hoy en día se encuentra en depósito en el Museo Sefardí de Toledo. Recientemente la familia LA FAMILIA SALTIEL fue a verla.