La sinagoga de los flamencos en Gibraltar, una de las más admiradas de las actuales sinagogas en la Península Ibérica.
Gibraltar posee hoy en día cuatro sinagogas: la Gran Sinagoga, la Sinagoga Menor, la Sinagoga de Abudarham y la de Nefusot Yehudá, que destaca, sobre todo, por su ornamentación.
Construida en el S XIX, Nefusot Yehudá fue construida por los judíos flamencos de los Países Bajos, esto es sefardíes- que querían un templo donde el rito tuviera lugar según las tradiciones sefardíes del norte.
Isaac Nieto, descendiente de una de aquellas familias que tras la expulsión se radicaron en Italia, nacido en Livorno, fue a Londres siendo niño, pues su padre había tomado el cargo de rabino principal de la Sinagoga de Bevis Marks . Y allí recibió toda su formación rabínica. Luego fue uno de los comerciantes que se establecieron en Gibraltar y el primer rabino de El Peñón español colonizado hasta hoy por el Reino Unido. La sinagoga se llamó Shaar Hashamayim (Puerta del Cielo). A fines del siglo XVIII, muchos de los feligreses sentían que las tradiciones marroquíes desempeñaban un papel demasiado importante en los servicios y costumbres de la sinagoga, así que algunos de los miembros optaron por establecer una nueva sinagoga que se adhiriera más estrechamente a las costumbres holandesas. (La mayoría de judíos que regresaron a INglaterra con el decreto de admisión de Crowell era comerciantes de Amsterdam y Amberes)
Nace así la Sinagoga Nefusot Yehuda , Los diseminados de Judea, inaugurada en el año de 1800. Tomando prestados elementos estilísticos de la Sinagoga Sefardí de Amsterdam, este nuevo lugar de culto se conoció como la Sinagoga Flamenca.
Un incendio en 1913 destruyó el interior del edificio. El arquitecto a quien se le encargó la reconstrucción interior era un italiano muy familiarizado con la arquitectura católica. Por lo tanto, la Sinagoga flamenca tiene su exterior holandés original y un interior italiano con mármol, además de tevá incorporado en el arca para la Torá, en lugar de colocarse en el centro del edificio.
Después de 1945, se instalaron azulejos marroquíes en el interior, acentuando los techos y las paredes adornados con dibujos.
La esnoga flamenca, como también se la conoce, costó 3000 libras de la época (una cifra más que considerable) pero que no fue problema recaudar porque Gibraltar en 1800 era un lugar próspero.
Del antiguo jardín sólo queda una emblemática palmera en el patio. La ubicación es en el 65 Line Wall Road.
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