El cuentacuentos de esta semana está dedicado a la novela corta Luna Benamor, de Vicente Blasco Ibáñez, en que el que se nos describe , para denunciarlo, la historia de un amor contrariado en la Gibraltar sefardí de principio de siglo XX.
El escritor, periodista y político Vicente Blasco Ibáñez, hijo de aragoneses en Valencia, ( 29 de enero de 1867-Menton, Francia, 28 de enero de 1928) fue uno de aquellos intelectuales del ala liberal de la Restauración Borbónica y la Primera República que fue seguidor del proyecto filosefardí de Angel Pulido Fernández. En 1909, pocos años después de la aparición de «Los sefardíes, los españoles sin patria», y cuando aún José Antonio Primo de Rivera aún estaba lejos de promulgar el derecho a la nacionalidad para sefardés (1924) publica esta novela corta, hoy bastante olvidada por todo el mundo, y que es un gran alegato contra la injusticia del prejuicio.
Blasco Ibañez no sólo en esta obra trató el tema judío. También lo hizo en Los Muertos Mandan, de 1909., donde la amada del protagonista, Catalina Valls, es una chueta, una descendiente de judíos convertidos en el siglo XV. Y es más, en sus inicios literarios, cuando de joven huyó a París, Blasco escribió una novela, «La araña negra», inspirada en el Judío Errante de Eugene Sue. Y en el último año de vida, otra novela, «En Busca del Gran Kan», volverá a tratarlo.
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