Oudjda y Jerada -según transliteración al francés- son dos localidades marroquíes donde en el mes de junio de hace 70 años -1948- se produjeron unos sangrientos altercados contra su numerosa población judía.
Ushdá y Jerada, capitales de provincia de mismo nombre, se ubican al nordeste de Marruecos: Ushdá a tan sólo 5 kms. de la frontera con Argelia y Jerada a 60 kms. al sur de Ushdá. La historia de ambas localidades es muy distinta: Ushdá se identifica con el asentamiento pre-romano de un pueblo de Numidia que Salustio, en La Guerra Yugurta, dice que es frontera entre Numidia y Mauritania. La medina es fundada no obstante en el S X d.e.c. y fue favorecida por el califato omeya de Córdoba. Jerada es una localidad desarrollada a partir de los años ´20 del siglo anterior -el protectorado francés- y a partir del desarrollo de sus minas de carbón.
No hay datos, pero lo más probable es que los primeros judíos de la región llegaran en el S II d.e.c. y que la comunidad creciera con el acoso visigodo. Testimonios documentales de la comunidad existen desde el S XVIII, cuando el sultán otomano ordena vestirse de verde a los judíos, no fuera ser que pasaran por musulmanes….
Según censo de 1918 -realizado por el protectorado francés- había en Ousda 13.000 musulmanes, 4.800 franceses, 3.000 personas de diversas nacionalidades europeas y 1300 judíos. 2030 en 1936. Rezaban en una sinagoga construida en 1930, presidida por Efraím Ankawa, sinagoga que hoy enseña al visitante una señora musulmana que custodia sus llaves. Había un Talmud Torah, clases de hebreo y desde 1946, por favor de la familia Ovádia, una yeshivá dirigida por el rabino de entonces, Shlomo Ha´Cohen.
Los días 28 y 29 Iyar del año de 5708 -lo que se corresponde con el 7 y el 8 de junio de 1948- es decir, tres semanas después del re-establecimiento del estado independiente de Israel -14 de mayo de 1948- en Oujda amanecen con un imprevisto hecho: los musulmanes que trabajan para judíos no se presentan en sus puestos de trabajo. A las 9.30 hs. una horda de musulmanes esgrimiendo hachas y cuchillos perpetra el asesinato de 5 judíos.
Tras una noche de Luna Nueva, el pogromo se contagió a la localidad de Jerada -dicen que por una calumnia sobre un judío que había matado a un musulmán. En Jerada habitaban en ese momento unos 100 judíos. Asesinaron a 38. En algún caso, familias enteras. Los heridos se contaban por decenas. Los destrozos, innumerables. Comercios y viviendas saqueados.
Entre las víctimas, por ejemplo, Fortune Cohen, de seis año de edad, hija el rabino de Jerada -seis miembros asesinados en esta familia. O Simja Cohen, de un año, hermana de la anterior. O su hermano mayor, Efraím, que al día siguiente iba a tener su Bar Mitzva. Datos que conocemos por el investigador Jeff Malka, que los encontró en un registro rabínico de funerales por consejo de Rabbi Eliahou Marciano : en el ministerio del interior marroquí no había datos…
El porqué, en principio, podría llevarnos a la ira ingestionable por la re-fundación del Estado de Israel. Pero la verdad es que la matanza estuvo espoleada por el discurso del Rey Mohamed V, quien manifestó preocupación por sus hermanos árabes, si bien dejó clara que la lealtad de los judíos al reino de Marruecos siempre había sido loable.
35 musulmanes que participaron en los disturbios fueron juzgados ante un tribunal militar francés en Casablanca. 2 acusados fueron condenados a muerte; otros 2, a trabajos forzados a perpetuidad ; el resto, diferentes penas de cárcel.
18.000 judíos deciden en el transcurso de los próximos meses abandonar Marruecos y comenzar una nueva vida en Israel, donde para su sorpresa se encontrarán con una serie de imprevistos de los que tocará hablar en otro momento porque es otro tema.
Los disturbios de Ushda y Jadara 70 años después