Notas sobre una olvidada judería en la actual provincia de Lérida (Cataluña) que busca una lápida hebrea desaparecida.
En donde la provincia de Lérida raya con la de Tarragona (Cataluña) -y concretamente en la comarca de Urgel, ribera del Sió- se levanta la que fuera capital medieval de esa comarca, la localidad de Agramunt. Allí, durante más de tres siglos, hubo una significativa comunidad judía que, sin embargo, ha pasado siempre bastante olvidada por los historiadores y hebraístas en general.
El lugar donde los judíos agramuntinos vivían , el Call de Agramunt, está perfectamente localizado. (El Call -del hebreo kahal, kehilá (comunidad) y no del latín callis (calle) como muchos erróneamente sostienen en arrebatos de ignorancia al hablar del origen de las instituciones judías.) El call de Agramunt iba desde la calle Sió hasta la calle del Aspi, en cuya confluencia habría estado la sinagoga, la tahona y la carnicería kasher. Según se deduce de algunos documentos del Archivo de la Corona de Aragón, habrían vivido allí unas cuarenta familias, que compondrían una población total de dos centenares de personas. Y eso, en la Edad Media, eran muchos, si se tiene en cuenta de que la poblaci´n judía en los condados catalanes en la Alta Edad Media rondaba las diez mil almas. También sabemos que en 1273, el rey Jaime I de Aragón firmó un decreto real que eximía a los judíos agramuntinos del pago de los impuestos comunitarios. La pecha en tanto que judería la pagaban con la comunidad de Lérida, de la que dependían a todo efecto administrativo. Cuando en 1272 estallaron unas diferencias entre ambas juderías se nombró juez mediador a Shlomo ben Abraham Aderet.
Otra institución judía de Agramunt es el cementerio, el lugar donde se han encontrado las únicas pruebas materiales de la existencia de la comunidad judía. Como cabe suponer, estamos hablando en concreto de dos lápidas con inscripciones en hebreo. La primera de estas magníficas muestras de epigrafía hebrea se encontró a fines del S XIX; la segunda, a mediados del S XX. La primera, la más estudiada, fue encontrada en 1892 por un erudito local, Frederic Renyé, que la donó al Museo del Ateneo de Lérida, pero hoy está en el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida. Datada en 1297 porque consta en la piedra el año hebreo, (5057) conocemos el nombre del judío que bajo ella fue enterrado: Don Samuel Crescas.
La otra lápida, posiblemente del S XIV, fue encontrada por un médico de Agramunt que en sus ratos libres se dedicaba a la arqueología, Josep Ball, que la entregó a J Millás para que la estudiara. Actualmente este artefacto arqueológico está en paradero desconocido. Por los estudios de Millás sí sabemos que pertenecía a una señora llamada Estruga que era la esposa de Rabí Abraham. Esta lápida, o trozo de lápida, formaba parte de una antigua pared, es decir , se usó la lápida como material reutilizado, por lo que es posible que en la misma pared hubiera más partes de la lápida en cuestión. Esta lápida , perteneciente al patrimonio hebreo de la localidad, solicitan sea localizada mediante los medios que pudiera disponer el ayuntamiento mismo para sufragar la pesquisa.
A principios del S XX , durante unos trabajos en el terreno, aparecieron numerosos huesos del cementerio judío, pero desgraciadamente entonces no se dio ningún valor al hallazgo.
Judíos agramuntinos famosos también conocemos. En 121o, fue médico de Pedro II, padre de Jaime I, David Abendean, que tenía el privilegio de residir en la misma corte real por si se le necesitaba con premura. Otro médico, pero del XIV, fue Jaime de Agramunt, autor del primer tratado sobre epidemias que se publicó en la Península Ibérica (tras la impresionante aparición de la peste negra en 1348 , que arrasó Europa) La obra es de gran valor filológico, pues está escrita en catalán. El nombre de Jaime de Agramunt es porque este médico , que de nacimiento se llamaba Yaakov y conocía la medicina hebrea, se tuvo que convertir al cristianismo para poder cursar medicina en el Estudio General de Lérida.
También de origen converso es Joan de Agramunt, navegante, descubridor de Terranova (Canadá) , que en 1511, reinando Fernando II, tuvo la encomienda de zarpar como capitán con dos naos , pero por desgracia nunca pudo regresar porque murió en el camino de vuelta.
En el plano del intelecto, destacan Abraham Aburdaham, muy conocido por traducir la Etica de Aristóteles -por lo cual entendemos era un gran seguidor de las tendencias del Rambám- y Ezra ben Shlomo Gateño , también traductor de filósofos – y que sería uno de los más antiguos miembros de la familia que a finales del S XIX en Salónica aparece como Gatinio. Uno de sus miembros fue jajám bashi de Salónica y los orígenes de esta familia habría que buscarlos en la comunidad de la Sierra de Gata (conocida por su proliferación de judaizantes)
En Agramunt, al menos hasta mediados de los años ´60, había una tradición para la Semana Santa, en especial para Jueves Santo, que se llamaba «matar judíos», como bien ilustró el escritor Josep Pla en 1919. Algúin folclorista incluso recogió las coplas que se cantaban mientras se hacía ruido con gruesos bastones.
- Bibliografía: Josep Bertran , «Viatge al passat de l´Agramunt jueu»