LOS JUDÍOS DE CEUTA

Notas sobre la muy antigua judería de la ciudad autónoma de Ceuta, que junto a Melilla ha sido bastión del judaísmo español incluso cuando no podía serlo.


Celebrando Sukot en Ceuta

Ceuta -la ciudad de las siete colinas- en la Península Tingitana (de Tánger) fue fenicia, griega, púnica, mauritana, romana, vándala y bizantina. Desde sus costas el general Belisario, mano derecha del emperador Justiniano, conquistó Málaga y toda el sur de la Península Ibérica. En el año 675, el rey visigodo Wamba quemó 270 naves enemigas cuando volvió a tomar la ciudad, e instaló un conde leal a su reino: el conde D Julián. Luego, como sabemos, a principios del s VIII, fue conquistada por los musulmanes que vinieron de Damasco y dicen que fue una traición de D. Julián la que favoreció que éstos cruzaran el Estrecho de Gibraltar. Fue después parte del Reino de Granada y en 1415 la plaza es conquistada por los portugueses. En 1578 fallece Sebastián I de Portugal y el reino luso, tras una crisis sucesoria, se incorporó a la Monarquía Hispánica en 1580. En 1640 Ceuta no sigue a Portugal en su secesión, prefiriendo mantenerse bajo la soberanía de Felipe IV. Como española resistió a los musulmanes y a los británicos, pero nunca dejará de ser parte del Reino de España.

 En principio, los primeros judíos que habrían llegado a Ceuta habrían sido judíos del S IX y expulsados del Emirato de Córdoba en el 814.

Uno de los primeros judíos ceutíes de los que tenemos noticia es Yosef ben Yehudá de Ceuta, nacido en esa ciudad en el año de 1160, cuando la plaza están bajo el azaroso dominio de la tribu bereber de los  almohades. Este rabino, como todos los de su época, era una persona instruida en lenguas, conocedor del arte de sanar enfermos con hierbas y ungüentos, además de consumado versificador al que estimaba tanto el Rambám que a él fue dedicado lo que hoy -por error de traducción- conocemos como «La Guía de los Perplejos» (Moré Nebujím, para entendernos). No es que se dedicara al rabinato en sí mismo, sino que a todos los instruidos entonces se les llamaba rabinos. A los 25 años, muy probablemente siguiendo los pasos de Maimónides, marchó a Alejandría, Egipto, para darse a la lógica aristotélica, y luego, de la misma manera que Ha´Rambám, pasó a Fustat, hoy El Cairo, para estudiar allí , aunque no se quedó para siempre a orillas del Nilo, sino que, como el Codex Alepo, pasó de El Cairo  a Aram Tsobá, en Siria;  allí se casó dos veces, tuvo un gran número de hijos  y se dedicó  a la medicina. La ciudad de Ceuta le honra con una gran estatua ( Salomon Munk, «Notice sur Joseph b. Jehudah,» in «Jour. Asiatique,» 1842).

De la judería en sí hay noticia ya en libros franceses del s XV, extramuros y con el nombre de Al Jara, aunque como hemos visto hay pruebas de comunidad judía en el S XI. En época del Gobernador D. Pedro de Meneses del año 1.557, ya existía un floreciente comercio entre España y las regiones bereberes, en las que tomaban parte los judíos ceutíes, habitantes  entorno a un lugar  denominado “Aduana”, donde tenían tiendas y lugar donde celebrar sus ritos religiosos. Durante las dos siguientes centurias, el Libro de los Veedores de Ceuta, menciona los apellidos de aquellos comerciantes: Israel, Levi, Pardo, Jasán… moradores todos del Zoco de los Judíos, creado en el S XVII. Estos nombres figuran en el Archivo de Simancas como expulsados de Ceuta en 1701 por el gobernador español. Volverán en 1812, en general desde Tetuán, judería con la que Ceuta tiene muchos vínculos, familias como los Barchilón, Coriat o Benhamú.

En 1860, con la caída de los Borbones y la Constitución llamada «Gloriosa» que contempla la libertad religiosa, los judíos ceutíes regulan su ciudadanía española y construyen un cementerio en Santa Catalina, que se legaliza en 1874.

En el S XX los judíos ceutíes  forman parte importante  de la vida social de Ceuta. En esta época existió como una  entidad socio-cultural la llamada  Asociación Hispano-Hebrea de Ceuta. Durante el reinado de D. Alfonso XIII, formó parte de la Junta Municipal el sr.  D. Salomón Benhamú Chocrón , persona notable de la Comunidad Judía. El 18 de Mayo de 1.921 se celebra en Ceuta la undécima  Asamblea Hispano-Sefardí, que fue presidida por los entonces ex-ministros D. José Franco y Rodríguez y D. Antonio Goicoechea. Para  el año 1.924, ya existen concejales de origen judío, como fue D. José Alfón Benoliel. Durante la 2ª República, formó parte como Síndico Segundo del Ayuntamiento de Ceuta, regido en aquel entonces por el Alcalde Sr. Sánchez Prados, D. Moisés Benhamú Benzaquen (víctima de la Guerra Civil Española) junto con Fortunato Bezaquen Abecasis. En el año del Alzamiento era presidente de la comunidad D Salomon Hachuel . Otras familias clásicas ceutíes son los Medina, los Bentolila, los Gabizón, Bendaham, etc.

Abraham Coriat

La comunidad actual inauguró la sinagoga de Bet El en 1971, reuniendo en una las tres comunidades que existieron previamente. La  Sinagoga de Bentata, la de Coriat y la propia Bet El.  El edificio de la sinagoga está ubicado en una calle con eco hebreo:  C/Sargento Coriat, héroe nacional de la 1ª Guerra de África, hijo de Ceuta, que formaba parte del Regimiento de Infantería de Ceuta nº60, y de familia de creencia religiosa hebrea. Falleció en la Guerra del Rif, en 1922.

En los años ´50 del siglo pasado, Ceuta sirvió como vía de escape de numerosos judíos de Marruecos que no podían salir del país. Con la discreta ayuda del Mossad, salían con pasaportes falsos desde Ceuta en el ferry a Algeciras, en la Península Ibérica, y de allí llegaban a Gibraltar, desde donde tomaban barcos para ir,  bien a Marsella, bien a Haifa. Las autoridades españolas acogían a estos judíos sin problema alguno y es de suponer que en el Palacio de El Pardo sabían de esto. Pero eran sefardíes, esto es, españoles a ojos del régimen político español de entonces.

La actual comunidad, perfectamente integrada en la ciudad y manteniendo unas excelentes relaciones con todas las confesiones religiosas de la ciudad, tiene un rabino, Yosef Benzaken, que promueve de forma habitual las celebraciones públicas de las fiestas judías.

Macrotes, repostería de la gastronomía judía en Ceuta