Una gran y antigua comunidad balcánica para la cual el S XX ha sido especialmente trágica.
Sarai Bosna, o simplemente Sarai, recibió a sus primeros judíos a mediados del S XVI, cuando llegaron de forma eventual algunos mercaderes de Salónica, todos judíos expulsos de Castilla y Aragón, refugiados en los territorios del Imperio Otomano. Algunos de estos intermitentes comerciantes salonicenses fueron quedándose de forma permanente en Sarai, creando la comunidad sefardí en un barrio creado por ellos y denominado, en ladino, «El Cortijo». (Los sefardíes siempre mantuvieron el sistema arquitectónico del cortijo español, incluso en Eretz Israel. Vid. LOS CORTIJOS SEFARDÍES)
Los Otomanos conquistaron el territorio de Bosnia en 1435. En 1461 fundan Saray Bosna (saray significa palacio en turco) y Bosna, el nombre del eyalato o distrito otomano en cuestión. Es decir, en Sarajevo se asentó la residencia del gobernador otomano. En poco tiempo esta capital regional prosperó en todos los sentidos y el comercio atrajo a mercaderes de la entonces otomana Salónica.
La comunidad judía está atestiguada desde la primera mitad del S XVI, pues en el viejo cementerio sarajevita se encontraron lápidas fechadas en 1551, y en archivos otomanos de 1541 se registra que había en Sarajevo 34 judíos que se ocupaban del comercio, la medicina, incluida la farmacia, y la artesanía. En 1577 las autoridades permitieron a los judíos cavar un pozo junto al gran bazar musulmán, para extraer agua. Poco después, se les permitió construir sus viviendas alrededor de este pozo. Esa nueva judería fue llamada «El Cortijo» De forma peyorativa, los no judíos lo llamaban «Tsifut Ana» Para 1581 ya se había construido la sinagoga y para 1630, el cementerio.
Durante el S. XVII, empezaron los problemas. Los austriacos en 1686 ocuparon la ciudad de Buda; muchos judíos askenazíes huyeron refugiándose en Sarajevo. No sospechaban que en 1697 los austriacos conquistarían Sarajevo y quemarían la judería, incluida la sinagoga. No obstante, renació la comunidad y en 1731 se adoptaron estatutos para los judíos: una comunidad administrada por un consejo de cinco dignatarios, encabezados por el rabino, el gabay y el supervisor del Talmud Torá, con obligación de renovar el cargo una vez al año, sin capacidad de que el presidente de la comunidad pudiera quedarse indefinidamente en el cargo. La financiación de la comunidad dependía de un impuesto comunitario, uniforme, además de las donaciones privadas, y servía pagar el salario del Gran Rabino y otros funcionarios de la comunidad, así como el de los maestros del Talmud Torá.
En 1739, Sarajevo volvió a caer en manos de los otomanos y se les concede permiso para la reconstrucción de la sinagoga.
En 1839, el Sultán Abdelmagit declaró por primera vez las reformas de Tanzimat que incluían, entre otras cosas, comparar los derechos de los no musulmanes a los musulmanes, la igualdad en los impuestos y la vivienda, y permitir que los no musulmanes participaran en la vida política en todo el imperio. De forma gradual los judíos comenzaron a participar de la vida política de la ciudad. En 1868, Daniel Effendi fue nombrado tesorero en la oficina de impuestos y Huja Yaakov Efendi fue tesorero en la Oficina de Finanzas. Además, desde 1870, el rabino de la comunidad sefardí se desempeñó como representante de la comunidad judía en el Comité de Educación de Bosnia. En 1876, Yavar Baruch Effendi fue nombrado representante de Bosnia y Herzegovina ante el Parlamento otomano en Constantinopla. Varios miembros de la comunidad como Yitzhak Shalom Efendi y su hijo Solomon Shalom Efendi fueron nombrados para el Consejo Asesor y Solomon Shalom Effendi también fue nombrado más tarde en el Parlamento otomano, miembro de la Orden Majidian, y se le otorgó la Orden de la Plata.
Después del Congreso de Berlín , que puso fin a la Guerra Otomano-Rusa (1878-1877), el Imperio Austro-húngaro se hizo cargo del territorio de Bosnia y Herzegovina. La ciudad, a partir de este momento, cambia su rostro y su carácter, abriendo sus puertas a Europa. El 24 de septiembre de 1879, el gobierno local aprobó oficialmente el establecimiento de una comunidad Ashkenazi separada.
En 1892, se fundó la Asociación La Benvolencia, destinada a apoyar a los miembros de la comunidad absorbidos por el sistema educativo de Sarajevo y a los estudiantes de la comunidad inscritos en instituciones de educación superior de toda Yugoslavia. La asociación estableció una biblioteca y publicó varios libros sobre la historia de las comunidades judías y figuras prominentes. En 1900, el Ladino Weekly publicó «The Dawn», que se ocupó de las esferas culturales y artísticas de la comunidad y se distribuyó durante un año. En 1901, se estableció la Asociación La Lira, fundada por un coro comunitario español del mismo nombre, con un repertorio que incluía romances junto a canciones populares yugoslavas. [17] [18] En 1904, se fundó la primera asociación sionista, «Bnei Zion», pero la mayor parte de la actividad sionista se produjo después de la Primera Guerra Mundial.
Después de la Primera Guerra Mundial, Sarajevo fue incluida en los territorios de los serbios, croatas y eslovenos, que luego se convirtieron en el Reino yugoslavo, que comprendía 117 juderías. Entre 1920 y 1927, la asociación de Poalei Zion contaba con unos 500 miembros. En 1930, se construyó el kal Grande. Movimientos juveniles como Hashomer Hatzair, comenzaron a estar activos en la ciudad.
Yugoslavia se declaró neutral en la II Guerra Mundial pero por presiones de Alemania se alineo con el eje. En octubre de 1940, se emitieron dos regulaciones que restringían los derechos judíos: Numerus Clausus en la enseñanza secundaria y superior y restricciones en el l comercio de ciertos productos alimenticios. Al mismo tiempo, la iglesia católica y la comunidad musulmana aumentaron sus manifestaciones antisemitas. Por esa época la comunidad sefardí estaba presidida por Srećko Bujas . El 26 de junio de 1941, Anta Publich emitió un decreto ordenando que los judíos de la ciudad fueran detenidos y concentrados en campos de detención. El 30 de julio, tras una operación de sabotaje en las instalaciones ferroviarias de la ciudad, 20 ciudadanos , 12 serbios y 8 judíos, fueron ejecutados, incluido el hijo del rabino sefaradí de Sarajevo, el Dr. Moritz Levy. El 4 de septiembre de 1941, 500 judíos fueron arrestados y deportados al campo de concentración de Kruszcice. Aparentemente, algunos de los hombres fueron fusilados en Kruschice y el resto fueron transferidos a Jasenovac el 19 de septiembre. Las mujeres y los niños fueron enviados al campo de concentración de Luburgrad. Los arrestos fueron ordenador por el comandante Yura Franzitz, comisario de los Ustasha en Sarajevo, quien al mismo tiempo se desempeñaba como jefe de la milicia de la «Legión Negra» El 20 de septiembre, el jefe de los servicios de seguridad croatas, Eugen Kuternik, ordenó continuar «resolviendo el problema judío en Sarajevo». En la segunda mitad de septiembre, Ivan Toli llegó a Sarajevo como jefe de policía en Sarajevo, ordenando personalmente continuas acciones contra la comunidad judía.
En octubre, 1.400 judíos fueron deportados y en noviembre unos 3.000 Los hombres, al campo de exterminio de Jasenovac, donde la mayoría de ellos fueron asesinados, y las mujeres y los niños fueron al campo de concentración de Jakubo, en Croacia. Algunos miembros de la comunidad huyeron al área dominada por los italianos, inicialmente a Mostar y luego, algunos fueron arrestados y llevados al campo de concentración de Rab. Algunos de los sobrevivientes se unieron a las fuerzas partisanas: Nissim Elbahari, Elias Engel y Pabella Goranin Se estima que 2,400 judíos de los 9,000 miembros de la comunidad consiguieron salvarse de la barbarie del nazismo. Algunos ciudadanos de Sarajevo – Zakira Besarevich Ahmed Sadiq y Zayinba Herdega- fueron luego galardonados con los Justos de las Naciones por Yad Vashem.
Luego vino la guerra derivada de la desintegración de Yugoslavia en 1992. Muchos judíosa cabaron emigrando a España, Suiza, INglaterra e Israel. Otros prefirieron quedarse.
En 1946, las comunidades española y ashkenazi en Sarajevo se unieron en una comunidad. En 1948, muchos decidieron empezar nueva vida en Israel. La sinagoga se entregó a la ciudad, que la usa como edificio público. No obstante hay que recordar que durante el S XX hubo en la ciudad ocho sinagogas: el kal viejo, el kal nuevo, el kal grande, y muchos oratorios, además de las singagoas askenazíes.
Como todo el mundo sabe, en Sarajevo se conserva una importante joya: LA»HAGADÁ DE SARAJEVO»