LOS JUDÍOS DE IBIZA

Cap des Jueus. El Cabo de los Judíos. De los Judíos de Ibiza, claro.  Es el más alto de los acantilados ibicencos y está al oeste de la isla, apuntando a Valencia. ( Blasco Ibañez, valenciano de pro donde los haya, renombró esta  torre de vigilancia como La Torre de los Piratas en su novela «Los muertos no mandan», de 1903) Nadie sabe por qué a este punto orográfico se lo relaciona desde siempre con los judíos,  aunque  el que sea el mayor acantilado de la isla podría hacer pensar en lo peor.

Pero no. Los judíos de Eivissa siempre tuvieron, parece ser, buena acogida entre los isleños. Y eso puede haber empezado a partir de ser importante enclave fenicio. De hecho el nombre de la isla es semítico, traído por los fenicios, la isla de (el dios ) Bes. Se han encontrado vasijas del S II d.e.c. con inscripciones en hebreo. Después, conquistada por los vándalos y los bizantinos, fue tomada por los musulmanes de la taifa de Denia (Valencia) hasta ser reconquistada por Jaime I de Aragón, que la repobló con gente de Gerona y la incluyó en el reciente Reino de Mallorca, dependiente de Aragón porque en Mallorca no había cortes. Pero había judíos y una gran judería y toda la cultura de los xuetas. ¿No iba a haber judíos en la isla de al lado?

Hay quien dice que no. Martin Davies, escritor y editor inglés -dato importante para cuando hablamos de la Historia de España, que tienden a tergiversar en su propio interés- afincado en la isla desde 1993,  dice que «aunque muchos historiadores ibicencos como Joan Marí Cardona, Isidor Maca Bich, Antoni Ferrer Abárzuza o Francesc Xavier Torres Peters han aportado a lo largo de los años testimonios escritos de la existencia judía en Eivissa durante los siglos XIV y XV, los arqueólogos no han encontrado prácticamente ningún hallazgo de su presencia». Sin embargo, en los registros y archivos de la isla  sí hay registro escrito de nombres judíos y de conversos. Además están los hechos: la posible existencia en Dalt Vila (la parte alta y antigua de Ibiza ciudad)  del antiguo Carrer dels Jueus o de una sinagoga en el convento de las Monjas Agustinas.

Está totalmente en contra de la tesis de la  israelí Gloria Mound: «Nombres característicos judíos en las Islas Baleares de España»,  y que aparece incluido en un exhaustivo libro, These Are The Names. Studies in Jewish Onomastic (Estos son los nombres. Estudios sobre onomástica judía), editado en Israel, 1998,  por la Bar-Ilan University Press. Apellidos como Castelló, Colom, Maymó, Oliver, Palau, Ribas, Torres, Tur o Serra, son claramente de origen judío.

«Desde finales del siglo XV, coincidiendo con la expulsión de España de árabes y judíos promovida por los llamados reyes católicos, la situación de los judíos en Eivissa y Formentera fue radicalmente distinta a la de sus hermanos en Mallorca. En la capital balear, la mayoría sólo tuvo dos opciones: huir o convertirse al catolicismo, los llamados marranos (judíos conversos). Los xuetes, como así se les llama todavía, pasaron muy malos tragos, a causa de la Inquisición y las persecuciones. En cambio, ni en Eivissa ni en Formentera hay noticias de que a las comunidades que aquí vivían les sucediera nada parecido. Sí, aquí estaban felices, seguros. La Inquisición actuaba en todas partes; pero en estas islas, por alguna rara -y maravillosa-razón todavía no explicada, no persiguió a judíos. Lo que sucedió aquí fue en verdad extraordinario. Y me interesa mucho seguir investigando al respecto. » dice Gloria.

Calle de los Judíos en Ibiza

También se encontró una Meguilat Ester. Este valioso documento  se restaura por una empresa especializada de Barcelona, contratada por la conselleria insular de Cultura a tal efecto, mediante una «estabilización hidroscópica y una fijación de los tintes».   Lo encontraron porque sirviía  de guardas de encuadernación de los libros-códices correspondientes a los años 1770-1777 conservados en la notaría de don Alberto Rodero. Según un informe realizado por Carlos Carrete Parrondo, catedrático de Filología Hebrea en la Universidad de Salamanca, «el soporte  empleado  es pergamino de becerro y la grafía, en hebreo, es la conocida como ‘escritura cuadrática sefardí’, de la segunda mitad del siglo XV, y tiene suficiente importancia histórica y cultural dentro del limitado patrimonio hispano-hebreo, en donde no abundan los documentos manuscritos originales conservados»

En Israel, y con el apoyo de la Fundación Schalit, Gloria y su esposo,  Leslie, fundaron el Instituto de Estudios Marrano-Amusim, y hoy en día este centro, gracias a su completa base de datos que sigue creciendo, facilita informaciones a personas de todo el mundo sobre sus orígenes judíos, así como datos históricos tanto del pasado como del presente de distintas comunidades sefardíes. También han acumulado una importante biblioteca, muy consultada, contribuyen literariamente en diversas publicaciones, asisten a conferencias internacionales y, por supuesto, siguen viajando e investigando. Los estudios más recientes de Gloria Maund, al margen de los realizados en las Pitiüses, se centran en el holocausto nazi y en personajes de origen judío que también conocieron o residieron en Eivissa, como el malogrado escritor Walter Benjamin.

O el cantautor Siegfried Meir, superviviente de los campos de concentración de Auschwitz, de origen alemán, que se españolizó en el campo de concentración de Mauthausen, cantante de éxito y se hizo rico en Ibiza y ahora escultor.

Y por si alguien lo necesita, aquí el tfno. del rabino de Ibiza :  Chabad Ibiza 642 27 90 79

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