
La floreciente dinastía sefardí de los Pereira , factores determinantes del desarrollo de Francia y, hasta cierto punto, también de España.

La segunda mitad del S XIX, en Francia, está ocupada por el Segundo Imperio -la bonanza económica de Napoleón III y el férreo vapor de la Revolución Industrial, hasta su caída en 1870 con la guerra contra Prusia. En esta época espectacular de desarrollo y grandeur van a tener un papel muy relevante los Hermanos Pereire.
Ambos nacieron en la gran ciudad de Burdeos, costa atlántica francesa, donde desde antiguo, y en especial desde el S XV, se ha ido formando una gran comunidad sefardí; esa ciudad, junto con Bayona, fue parada esencial de los tránsitos de anusím entre Lisboa y Amsterdam, entre Porto y Hamburgo. Y ambos hermanos eran nietos del conocido inventor de un manual para la comunicación de sordo-mudos, Jacob Pereira; éste fue nacido en Berlanga, provincia extremeña de Badajoz, pero de familia con origen portugués. En 1698, su padre, Abraão, judío de Chacim, cerca de Braganza, se instaló en Berlanga, Extremadura, pero de allí luego la familia pasó a Burdeos. Con su esposa Miriam fueron padres de tres criaturas, de las cuales uno fue Isaac, nacido en París en 1767. Casó con Rebecca Henriette (hija de Mardochée Lopès Fonseca y Esther de Daniel Delvaille, ambos también judíos sefardíes de Bayona y mudados a Burdeos en 1788.) Tuvieron tres hijos varones, de los cuales el segundo, Mardochée Télèphe (1803-1820) murió a temprana edad. Los otros hijos que traerán al mundo fueron Émile y a Isaac: los hermanos Pereira (afrancesado en Pereire)

Emile Ya´akov Pereira, nacido en Burdeos el 3 de diciembre de 1800, se dedicó a las finanzas y la política. En 1822 se instaló en París, a la vera de su tío Isaac Rodriguez Henriques, banquero bordelés, casado con Sarah Sophie, hija de Mordejai Lopes. En esos años el tío era el secretario del Grand Sanhedrin (restaurado burocráticamente por Napoleón) y una hija suya se había casado con el hijo del gran rabino de Burdeos, r. Abraham Andrade. Emile aprendió de su tío el oficio de manejar un banco y a los dos años se casó con su prima Rajel, con la que tendrán cinco hijos.
Émile vivió muy poco -nació en Burdeos en diciembre de 1800 y falleció en Burdeos a los 39 años de edad- pero su vida fue intensa. Al acabar sus estudios, con 21 años, le enviaron a casa de su tío en París, Isaac Rodrigues Henriques, que le enseñó el oficio de manejar un banco. A los dos años se casó con la hija, Rachel, con la que tuvieron cinco hijos. Luego con su segunda esposa, prima de ambos, Rachel Laurence Lopès Fonseca. Con esta segunda esposa y prima tendrá otros dos hijos más, Eugène y Georges. Laurence fallece en 1837, y entonces Émile se casa con una sobrina, Fanny, con la que tendrá otros tres hijos más: Gustave , Henriette y Jeanne. Y otros dos fallecidos en la infancia. En total, 12 hijos de tres mujeres distintas antes de haber cumplido los 39 años.

Fundador de la sociedad de crédito mobiliario, no sólo en Francia, sino también la de España, fue administrador del crédito agrícola francés; y propietario del famoso Grand Hotel du Louvre, desde donde el pintor Camile PISSARRO, cuando ya no podía pintar al natural, pintó las conocidas vistas de las calles de París. (Los nazis lo ocuparon para hacer el cuartel general de la SS. ) Como mecenas y defensor de las artes que fue, Pereire, tomó la iniciativa de la exposición de las obras de Paul Delaroche en el Palacio de Bellas Artes así como del embellecimiento arquitectónico de París en el Segundo Imperio: la finalización de la Rue de Rivoli, el avance de los bulevares de Sebastopol, Haussmann, Malesherbes, o del Príncipe Eugenio y la creación del distrito de Monceau; hasta él mismo dio su nombre a un bulevar que desemboca en la Avenida de la gran Armada (la parte de atrás del Arco del Triunfo según llegas desde los Campos Elíseos) , por eso existe una estación de metro a su nombre y una plaza en el distrito 17.

Emile también se dedicó a construir redes ferroviarias -entonces un avance tecnológico de asombrosa vanguardia. Y no sólo en el norte de Francia, sino también la vía férrea del Ródano y el Loira, así como las de otros países, como Austria, Rusia, Suiza y España (su hijo Henry fue director de la Compañía Ferroviaria del Norte de España, que así se llamaba Renfe hasta 1941.)
Isaac nació seis años después que su hermano. Se casó con Rachel Fonseca, con la que tuvo en 1831 a Eugene (que también se dedicará a la banca y la política en París) Puesto que la madre muere con 27 años de edad, Isaac rehace su vida con su sobrina, hija de su hermano Emile, Fanny Fonseca, que en el momento de las nupcias tiene tan sólo 15 años. Tendrán cuatro hijos.
Isaac, como su hermano, también se dedicó al mundo del ferrocarril y, además, era miembro del comité francés del Banca Otomana. En tanto político, fue diputado de la región de los Pirineos Orientales, accionista del periódico suizo en lengua francesa La Liberté, y que para honrar a su abuelo fue pionero de la ortofonía y de los cuidados de los sordomudos. En 1881, a madame Isaac Pereira se le concedió el honor de nombrar a una rosa con su nombre.
En primeras nupcias, Isaac se casó con Rachel de Fonseca, con quien engendró a Eugene Pereire. Y una vez viudo, se casó con su sobrina Fanny, con quien tuvo cuatro hijos: Gustave, que fue mecenas, Alfred, que se dedicó a la literatura, siendo fundador de la sociedad de amigos de la Biblioteca Nacional, de al que fue su secretario. Edouard, que murió con diecinueve años. Y Henriette, casada con un importante abogado y político francés, Eugene Mir, propietario del castillo de Verduron.
La esposa de Isaac también se dedicaba al pratonazgo de los avances tecnológicos de la época , como por ejemplo el primer vuelo de Clément Ader a bordo del avión denominado Eole, que hizo despegar por primera vez el 9 de octubre de 1890 en los jardines de la finca de los Pereire en Château de Gretz-Armainvilliers, al este de París; sólo voló durante 50 ms a una altura de 20 cms, pore lo cual no será aprobado como primer vuelo: la altura alcanzada fue insuficiente para calificarlo como tal.

Eugene Pereire, nacido en 1831, ingeniero, siguió la tradición familiar con el crédito mobiliario y las vías férreas; su tío y su padre le enviaron a España para establecer la sociedad española de crédito mobiliario y dirigir desde Madrid la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte. Dueño del castillo de Aiguefonde, en el departamento de Tarn, se postuló para las elecciones legislativas de 1863 en la segunda circunscripción de este departamento y fue elegido diputado al Cuerpo Legislativo el 1 de junio de 1863. Dejó la política en 1869 para fundar el Banco Transatlántico y fue presidente del Banco de Túnez, además de otra serie importante de cargos. De su fortuna salió -junto a los Camondo y otros grandes burgueses parisinos- la donación para la creación de la sinagoga de la calle Buffault, en París, como respuesta sefardí a la askenazí de La Victoire.
Tuvo dos hijas, Alice y Marie, casadas con dos potentados de la banca Halphen, y una de sus nietas, Noémi, nacida el 29 de junio de 1888, se casó con el barón Maurice de Rothschild; ambos serán padres de Edmond de Rothschild. Su casa fue hospital militar en tiempos de La Gran Guerra y ella fue la fundadora de la Obra Israelita de Seguridad en Campaña.