Historia de una comunidad vibrante que no deja de crecer y conservar el legado sefardí
Boston, capital del estado de Massachusetts, e incluso de Nueva Inglaterra, es una de las ciudades más antiguas de EE.UU., esto es, 1630. La más antigua documentación que atestigua la presencia de un judío sefardí en la ciudad data de 1649 y era un holandés llamado Solomon Franco, agente del naviero Inmanuel Parada, proveedor de víveres para el general de división Edward Gibbons. Tras una disputa sobre quién debía pagar a Franco (si Gibbons o Perada), la Corte General de Massachusetts dictaminó el 6 de mayo de 1649 que Franco debía ser expulsado de la colonia y le concedió «seis chelines a la semana para garantizar su sustento durante diez semanas o hasta que pudiera conseguir su pasaje para regresar a Holanda. No sabemos qué fue de su suerte.
Poco tiempo después, en 1703, nacía en Holanda Yehudá Hays, quien hacia 1735 tomó a su esposa y a sus nueve hijos y comenzó una nueva vida en Nueva York, donde ya existía una comunidad judía desde 1656 con la llegada de los judíos que huyeron de Recife, Brasil, cuando Portugal arrebató esa plaza a los holandeses. El 9 de marzo de 1739 nació allí Moses Hays, que heredará el negocio familiar con una naviera y posterior venta al por menor ; también le dejó en herencia una sólida conciencia judía. Fue, en 1766, vicepresidente de la sinagoga de Shearith Israel, y presidente al año siguiente. En 1769, con su esposa, se mudó a Newport, Rhode Island, donde continuó con su naviera y donde pasó dos años en una cárcel por una deuda mal saldada. Liquidó sus activos para pagar la fianza. Pero todavía habría más problemas: en 1775 se pidió a 76 destacados hombres de Newport que firmaran una declaración de lealtad a las colonias americanas. El juramente decía «sobre la verdadera fe de un cristiano». Hays se negó en público a jurarlo, pero escribió y publicó una carta personal donde declaraba su lealtad sin cortapisas. Acabaron por eliminar la palabra cristiano y entonces él firmó como todos los demás.
Fue entonces cuando se mudaron a Boston. En 1784, Hays se convirtió en uno de los fundadores y el primer depositante del Banco de Massachusetts. Formó una compañia de seguros, fue el primer judío miembro de la logia masónica de Boston, llegando a ser su Gran Maestre y vivía en una mansión de 15 habitaciones para siete hijos. Y dos sobrinas: la hermana de Hays, Reyna, se había casado con el rabino Yaakov Touro, jasán de la sinagoga de Newport , pero en 1783 enviudó, por lo que tomó a sus hijos -uno de ellos el famoso JUDAH TOURO. – y pasaron a vivir todos en casa de Hays. Allí fue donde J. Touro se enamorará para siempre y para su desgracia, de una de sus primas. Puesto que en Boston no había sinagoga aún -no estaba permitido- la mansión de los Hays era el punto de reunión para los rezos y las fiestas, a la vez que su magnífica biblioteca hebrea estaba abierta para todos los miembros de la incipiente comunidad. Recibían comida kasher para todos desde Newport. Su filantropía le hizo donar mucho dinero para el embellecimiento de la ciudad, incluso para el establecimiento de la Universidad de Harvard. Ayudaron a establecer el Mass General Hospital (el retrato de Abraham Touro está en el vestíbulo principal), el Boston Athenaeum y el Bunker Hill Monument (la base del Bunker Hill Monument lleva una inscripción en honor a Judah Touro).
Sin embargo hasta 1821 no hubo cementerio ni sinagoga. Poco después la comunidad creció con la llegada de un gran grupo de judíos de Argelia.Desde 1870 y hasta principios de siglo, había un grupo de sefardíes, principalmente del norte de África, que celebraban servicios en los Santos Profetas de Israel de Sión (la sinagoga ortodoxa Alfred A. Marcus) en el South End de Boston. Tenían un Sefer Torá que había sido donado por Moshe Montefiore, quien por ese entonces ya estaba muy en contacto con los judíos de Boston pues fue el fideicomisario de la herencia de Touro para construir el primer barrio fuera de las murallas de Jerusalén: Mishkenot Shanaaním.
Luego, a mediados del S XX, tras algunos años esperando por sus visados a los Estados Unidos, llegaron los judíos que huían de Egipto cuando Nasser llegó al poder y les confiscó todas sus propiedades. Sesenta familias más. Con ellos también llegó un rabino nacido en Alepo, pero que era rabino de Alejandría, Egipto. Rabí Elie Seton. Junto con su suegro, R’ Eliyahu Hamaoui, y su cuñado, el destacado jasán de la Gran Sinagoga de El Cairo, Shaoul Hamaoui y su cuñado, el Sr. Albert Habif ( más tarde elegido tesorero de la comunidad sefaradí de la región de Boston) adquirieron un espacio del rabino Moshe Gurkow, en su recién formada escuela diurna hebrea Shaloh House, en Mattapan, y dirigieron los servicios de Yom Kippur.
En 1965, debido al deterioro de la situación judía en Mattapan, la comunidad sefardí necesitaba mudarse nuevamente. Muchos de ellos se establecieron en Brookline, alrededor de Coolidge Corner. En 1977, bajo el liderazgo del Dr. Charles Sasson, la Comunidad Sefardí del Gran Boston presentó los documentos legales, incorporándose como una organización sin fines de lucro en el Estado de Massachusetts. En 1979, bajo el liderazgo del Dr. Charles Naggar y el Dr. Martin Hanopole, junto con el rabino Ezra Labaton y el Dr. Baruch Mazor, los servicios de las Altas Fiestas se extendieron también a los servicios de Shabat, reuniéndose cada semana en el Beit Midrash del Joven Israel de Brookline. En 1983, bajo el liderazgo del Sr. Clement (Rahmin) Kodsi, la comunidad aceptó a nuestro amado rabino Aaron Hamaoui, quien finalmente sucedió a su tío y padre, como rabino y Hazzan de la comunidad. El rabino Hamaoui instituyó el minyan diario y muchas clases de Torá, que continúan hasta el día de hoy. A lo largo de los años, el rabino se ha acercado y ha tenido un gran impacto en cientos de familias judías y estudiantes universitarios internacionales en Boston. En Yom Kippur de 1988, bajo el liderazgo del Sr. Moshe Rahmani y el Sr. Edmond Shamsi, se lanzó una exitosa campaña para finalmente construir una sinagoga con las contribuciones de las familias Shamsi y Zafarani, así como de las familias Cochab, Elmaleh, Feuerstein, Gabbay, Kodsi, Naggar y Sitt. En 1989, la comunidad inauguró Kol Sasson Bnei Shaoul, en Corey Road, Brighton. Así, después de tres siglos y medio, los sefardíes finalmente tuvieron su primera construcción de sinagoga sefardí en la ciudad de Boston.
En el Gran Boston también existen otras dos sinagogas sefardíes, Beit Sasoon, en Newton, y Beit Abraham, en Brookline, consagrada en 1984, que preservan el rico legado de la tradición sefardí en sus muy diferentes niveles desde la ortodoxia.