LOS SEFARDÍES DEL QUEBEC

Historia de la comunidad sefardí de Montreal desde el S XVIII a nuestros días.


A. Hart, uno de los primeros judíos en llegar a Quebec. Esther Brandeau, de Burdeos, llegó también por esa época.

Cuando en 1608 los franceses fundaron   Quebec,  Enrique IV de Francia y III de Navarra decretó que  sólo los  católicos romanos tenían derecho a habitar la colonia francesa; hubo que esperar a 1760, cuando llegó al trono británico Jorge III,  para que esto cambiara. Es decir, los primeros judíos que llegan a Canadá son sefardíes británicos, en su gran mayoría judíos hispano-lusos de Asmterdam y Hamburgo. Este primer grupo  -familias como los Hart o los Joseph-  fue el que, en 1768,  fundó en el barrio de Snowdon, Montreal,  «Shearit Israel»  y su cementerio, inaugurado en 1776 para enterrar a Lazarus David, z´´l. Su viuda, Phoebe, al año siguiente vendió parte de las propiedades a tres miembros de la comunidad: Samuel Judah, Simon Levy y Andrew Hays (su yerno) y construyen la primera sinagoga en un solar hoy parcialmente ocupado por el Ministerio de Justicia.

   Luego, en 1838, construyeron una segunda sinagoga, pues se estaban reuniendo en casa del hombre de negocios Benjamin Hart. Esta sinagoga, Shaar Ha´Shamáim, vino a cubrir las necesidades de la comunidad askenazí, que se sentí desubicada e incluso desplazada en Shearit Israel con el rito sefardí.

  Algunos de sus rabinos fueron muy famosos. Por ejemplo, Jacob Raphael Cohen, de origen británico, que en 1784, pasó a ser rabino en la comunidad de Filadelfia, EE. UU. O r Abraham de Sola, descendiente de las dinastías rabínicas de Sola y de Meldola, y que no sólo se dedicó al rabinato en Shearit Israel sino que fue un gran profesor de hebreo en 1853 en  McGill University, Montreal.

 Luego llegaron, entre 1880 y el advenimiento de la Primera Guerra Mundial, 60.000 askenazíes huyendo de los pogromos rusos. Hoy Montreal es al segunda comunidad más grande de Canadá y representa el 23% de su población.

Durante la postguerra mundial -y hasta 1970- fue cuando llegó una importante oleada de sefardíes del Magreb,  que consideran Montreal el tercer país de acogida después de Israel y Francia.  También llegaron  algunos judíos orientales de rito sefardí, como la familia del escritor Naïm Katán, expulsada de Irak, o en 1956 los judíos de Egipto (Alejandría) en ocasiones haciendo escala en Francia e incluso en Israel, pero sin llegar a adaptarse sobre todo al clima, radicalmente opuesto al mundo mediterráneo.

Entre 1960 y 1991, no obstante,  consta que 7995 judíos de Marruecos se establecieron en Montreal, junto a un número menor de judíos de Argelia (que como tenían pasaporte francés prefirieron quedarse en Europa) Pero con la Guerra de los Seis Días, la judería norte-afriacana y medio-oriental parte en masa hacia Canadá: libios, sirios, incluso iraníes.

La entonces ya  abundante y estabilizada  comunidad askenazí no respondió a las necesidades de estos grupos de  sefardíes. (Aunque se acabaron influyendo mutuamente: por ejempo, los askenazies de Montreal comen arroz y legumbres en Pesaj)

Los sefardíes de Montreal se organizaron por sí mismos. En 1959 fundaron la asociación de judíos nord-africanos, que luego sería la asociación francófona de Sfarad; el colegio Maimónides vino, en 1969,  a salvar un problema añadido: los judíos francófonos -magrebíes- no eran admitidos en los colegios públicos de habla francesa. Y en los colegios askenazíes entonces enseñaban en yidish (luego en inglés) Y en los colegios privados de lengua francesa la enseñanza de la religión católica era obligatoria. También hay que resaltar el éxito del Festival de Sfarad en Montreal. Y otro gran número de actividades. En 2011, se censó una comunidad de 22.225 sefardíes, lo que hace 3/4 de la población judía de la ciudad.

Todo lo que queda de la primera sinagoga