El nieto de un brigadista israelí enterrado en el monasterio de S. Pedro de Cardeña quiere repatriar los restos de su abuelo republicano a Jerusalén.
S. Pedro de Cardeña, Burgos, abadía del Císter (y Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional por decreto de 3 de junio de 1931) fue fundado en el S IX d.e.c.; mártires de las matanzas musulmanas , panteón real y resposo de la esposa e hijas de El Cid -cuyo caballo Babieca está enterrado, dicen, en el cenobio- también tiene una historia en el S XX: cuando la Guerra Civil Española fue usado como campo de concentración para prisioneros de guerra del bando franquista.
Yigal Cohen es nieto de uno de los 300 israelíes que de forma voluntaria se alistaron en las Brigadas Internacionales en la lucha contra el franquismo; en el año 2006, se desplazó desde su Jerusalén natal hasta el convento cisterciense de Cardeña para formular una petición que dejó estupefacto al prior y, por ende, a toda la comunidad: recuperar los restos de su abuelo y enterrarlos como judío que fue en Jerusalén.
A Yigal le consta por una fotografía que le enseñaron en los años ´60, que la tumba de su abuelo estaba en Cardeña. Cohen se puso en contacto con Eli Brauner, genealogista, que contactó con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH); éste le habló del médico forense Francisco Etxeberría, que realiza exhumaciones en virtud de la Ley de Memoria Histórica de 2007. Fco. Etxebarría aclara que el penal del convento , entonces abandonado, no murió nadie por ejecuciones sino por hambre y enfermedad, pero sí que murieron republicanos presos , tanto españoles como extranjeros. Parece ser que al menos unos 40 fueron enterrados de forma individual. Dos de esos enterramientos son judíos , pues según las fotos, no hay cruz.
No obstante Yigal Cohen también descubrió que, después de 1951, el edificio retorna a su faena religiosa y en su remodelación como convento se trasladaron los restos a una fosa común que está a cincuenta metros del cementerio.
El estado de la cuestión, a día de hoy, es que el Monasterio da su permiso para la excavación y exhumación, aunque hace tiempo se negó a instalar un monumento a los brigadistas. La noticia se puede consultar aquí. Se está a la espera de ciertos permisos administrativos de la Junta de Castilla y León, al igual que se ultiman detalles operativos en Israel para la repatriación de los restos. La excavación podría tener lugar este mismo año.
Meir Levi, el abuelo de Cohen, está registrado como fallecido en 1937, a la edad de 28 años. El tío de Cohen, antes de morir, dejó a sus familiares una muestra de su ADN copn el objeto de identificar los restos de Levi.