Nota biográfica de un rabino de Jerusalén que sirvió en su rabinato en Krimea y en Jebrón.
Ezequías Medini, que ese era su nombre de siempre, nació en Jerusalén en el año 1833; era hijo del rabino Eliahu Rafael Medini, miembro destacado de una familia sefardí que llevaba siglos viviendo en Jerusalén y que, por el apellido, sería una familia originaria de Medina del Campo o de Medina de Pomar, que en ambas localidades hubo judería.
Los estudios talmúdicos de Ezequías tuvieron lugar de la mano del jajám bashí Yitzjak Cobo, jerosolomitano de 1770, que fue nombrado Rishon le´Tzion en 1848, justamente el año en el que Ezequías hizo su bar mitzvá. También estudió junto al rabi Yosef Jaím Burla. Y muy joven fue capacitado como apto para la enseñanza.
También siendo muy joven, cosa bastante normal entonces, se casó con Rivka, en una ceremonia a la que asistió un elenco de autoridades rabínicas de muchas partes del mundo. Al poco falleció su padre y él se ocupó de la manutención de su esposa, de su madre, de sus hermanos y de sus cuñadas. Y por eso se fueron a vivir a Constantinopla, donde tenían unos parientes ricos que parece ser que les dieron de lado.
En 1866, fue nombrado rabino de Bilohir, en la península de Crimea, hoy Ukrania, haciéndose cargo del liderato espiritual de los Krymchakhs , judíos de lengua turca -tártaro- no askenazíes, no karaítas, y en territorio ruso. Allí fue muy querido y allí empezó a escribir la enciclopedia que le haría pasar a la historia, Shdei Jemed (nombre por el cual a veces se le denomina a él mismo)
En 1878 enfermó gravemente de la vista, pero a pesar de que estuvo a punto de perder la vida, se curó milagroesamente y agregó a su nombre el de Jaím (Vida)
En 1899 renunció a su cargo y, tras 33 años en Crimea, regresó a Jerusalén, que entonces ya era muy distinta a la que él había dejado atrás , pues se habían creado los primeros barrios más allá de las murallas. Dos años después, se instaló en Jebrón, donde tras la muerte del rabino Jaim Rajamim Yosef Franco, en 1902, fue nombrado rabino de la ciudad, cargó que desempeñó hasta su muerte, en 1904. A su entierro, en el antiguo cementerio de Jebrón, incluso fueron árabes, porque le tenían un especial afecto. Al día siguiente del entierro, algunos musulmanes de Jebrón entraron al cementerio queriendo llevarse le cuerpo para pedir un rescate por él. Pero fueron descubiertos y por eso la comunidad judía puso guardias en el cementerio durante mucho tiempo.
Su casa la compró el al rabino Shalom Dovber Schneerson de Lubavitch, que fundó sobre ella la yeshivá Torat Emet, hoy trasladada a Jerusalén, mientras que el edificio de Jebrón hoy es de Jabad.
La biblioteca, enorme, de miles de volúmenes, fue donada al hospital Misgav Ladach.
En su nombre existe un barrio hoy en Jebrón y la escuela pública de Ma´ale Adumím.
Shdei Jemed, su opera magna, fue publicada por primera vez en Varsovia, y es una monumetal obra que relaciona la halajá con el mundo que para él era actual.