RABÍ VIDAL BENVENIST Y D. GONZALO DE LA CABALLERÍA

El problema de los conversos en España no sólo era la Inquisición sino la tensión social entre cristianos nuevos y cristianos viejos. Y eso lleva a casos como el siguiente:


Félix Latassa y Ortín, el más importante bibliógrafo del Reino de Aragón, doctor en teología a finales del S XVIII y principios del S XIX, recoge en su Bibliotecas Antigua y Nueva de Escritores Aragoneses a un rabino de la segunda mitad del s XIV llamado Vidal Benvenist Abenlabí. Según Latassa (y según SHLOMO IBN VERGA ) participó en LA DISPUTA DE TORTOSA, exponiendo en latín grácil una gran apología del judaísmo. Era nieto de Abraham Benveniste ,  de Soria, que murió en 1454, rabino jefe (o “rabino de la corte”) de Castilla durante el reinado de Juan II (1406-54). También se le confiaron las finanzas públicas del reino junto con Yosef Nasi.  Bajo su presidencia se celebró un sínodo judío en Valladolid en 1432  y fue quien redactó un estatuto llamado “Takánot”, que serviría de base para la administración de las comunidades judías en España.

Los ancestros hay que ir a buscarlos al S XI en Zaragoza, con Isaac ben Josef iben Benveniste Nasí, principal de la judería, gramático del círculo de Yehudá Ha´Leví, que habría que empezar a llamar por su importancia El Círculo de Zaragoza. En el S XII, Isaac Benveniste Nasi era el médico del rey de Aragón,  y fue padre de Sheshet Benveniste Nasi, (c.1131-1209) que  fue médico, escritor, consejero político y diplomático de los reyes de Aragón,  vivió en Barcelona, y más tarde en Zaragoza, ciudad en la que murió. O Vidal Benveniste de Porta (muerto en 1268)  tesorero de Barcelona, Gerona y Lérida.  Su hermano era Bonastruc ça Porta, Saporta,  también conocido como Najmanides, (en hebreo Ha´Rambán), rabino de Cataluña, filósofo, médico, cabalista y comentarista bíblico que participó en 1263 en la Disputa de Barcelona ante el Rey Jaime I de Aragón.

Judería de Calatayud, con uno de sus cinco castillos

Como sabemos la Disputa de Tortosa provocó numerosas conversiones, incluso fracturas dentro de las familias , pues no todos estuvieron dispuestos a la abjuración de la fe. Quienes lo hicieron -el rabino Vidal Benveniste entre ellos- se enfrentaron no sólo a estar vigilados por el Tribunal de la Santa Inquisición, sino a la misma sociedad en la que vivían, porque su carácter de «cristianos nuevos» seguía siendo un asunto problemático, dado que muchos de los conversos no habían practicado una conversión sincera, sino por mera causa de la coyuntura. Dadas estas realidades, algunas familias judías convertidas al cristianismo hicieron de todo por borrar su pasado judío.

Es el caso de D Gonzalo de la Caballería, de quien Latassa dice en su Bliotecas que era ilustre vecino de Zaragoza, con blasón de caballo rampante, mosén que ornó la Capilla del Espíritu Santo en 1443, como consta en un tomo de legajos varios de la librería del Colegio de S. Diego, hoy inexistente. Además noscuenta que fue caballero de la cofradía de San Vicente Mártir, como consta también en un libro titulado Cabreu del año 1515, que se hizo siendo prior D. Pedro de Sessé, arcediano de Calatayud.

Pues bien, rabí Vidal Benveniste y D Gonzalo de la Caballería son la misma persona. Pero consiguió borrar su nombre y el de todos los miembros de la familia de las listas de judeoconversos.

Baños judíos de Zaragoza

El miembro más prominente de  la familia fue Alfonso de la Caballería,  que fue un político del reinado de los reyes Católicos en la ciudad de Zaragoza ,  llegando a ser vicecanciller desde 1484 y primer presidente del Consejo de Aragón (1494-1506). Intentó impedir el decreto de expulsión de los judíos de 1492.

Este Alfonso  fue nieto de Fernando de la Cavallería (1360, de nombre judío Bonafos, dejó a su mujer judía tras convertirse y se casó con Leonor de la Cabra) Alfonso fue hijo de D. Pedro de la Caballería y  primo del rabino Vidal.  Alfonso fue maestre racional de Aragón y abogado y consejero de Alfonso V de Aragón. Y para llegar a tener todos estos cargos tuvo que rendir buena cuenta de no pertenecer a familia conversa. Cosa que ya le había facilitado su primo el rabino modificando todos los libros. de locontrario nunca habría podido ser posible.  Y a eso hay que unirle el que Leonor de Cabra era de familia «cristina vieja».  Es más, hay un informe de limpieza de sangre de micer Pedro de la Caballería, fechado el 4 de febrero de 1447, casado con Leonor de cabra , eran Calatayubii domicilitatis, esto es, residentes en Calatayud.