LA SINAGOGA DE EL GHRIBA

Una de las más hermosas y antiguas sinagogas del mundo y posiblemente una de las más concurridas, con más de cien mil peregrinos para Lag Ba´Omer.


A un par de kms de la costa tunecina se encuentra una preciosa  isla mediterránea, hoy llamada Djerba, que en la antigüedad tuvo muchos nombres: por ejemplo, Homero, en La Odisea, S VIII a.e.c. la llama la isla de los lotófagos. Su perfecto puerto natural no pasó inadvertido para los cartagineses y en ella nacieron dos emperadores romanos. Luego vinieron los bizantinos, los musulmanes y , por último, los turistas: la isla es un destino exclusivo de vacaciones, aunque muy venido a menos por la amenaza constante de las numerosas células islamistas.

No se sabe a ciencia cierta el momento en que empezó a desarrollarse la comunidad judía de Djerba pero las dos versiones existentes coinciden en un punto: la destrucción del Templo de Jerusalén. Aunque no se sabe si la destrucción babilonia de Nabucondonosor, en el 586 a.e.c. o la romana de Tito, en el 70 d.e.c. La sinagoga de La Ghriba se considera no sólo la más antigua de Túnez sino de Africa toda, e incluso una de las más antiguas del mundo. Según la tradición, su fundación habría sido realizada por sacerdotes del Templo de Jerusalén que cargaron desde Judea a Djerba con una puerta de madera del Templo y una piedra de sus muros.

El nombre de la sinagoga, que significa «maravillosa», también tiene orígenes legendarios. Hace referencia a la historia de una hija del sumo sacerdote que , por motivos desconocidos, vivía apartada en una casa abandonada. Un día, la casa se incendió, pero para asombro de los habitantes de la isla, el cuerpo de la muchacha permaneció intacto a pesar del terrible incendio. Otras versiones incluyen que tras ser enterrada quien visitaba su tumba era correspondido con milagros. Y poco a poco se fue convirtiendo en lugar de peregrinación, hasta nuestros días. Para la festividad de La´G Ba´Omer, tan relacionada con las hogueras, se calcula que han llegado a la sinagoga unas cien mil personas, incluso no judías.

La sinagoga, en cuanto a edificio, parece haber sido fundada en el S I d.e.c. No obstante el edificio actual es del S. XIX , aprovechando un edificio del S XVI. Aún está en uso, aunque sólo para shabatot y jaguím, pues la comunidad judía de la isla hoy por hoy no llega a 1400 personas ; la mayoría de los judíos tunecinos viven hoy en Francia, Israel y otros países.

La sinagoga ha sido objeto de atentados terroristas en dos ocasiones. En Simjat Torá del año 1985 un policía encargado de su seguridad, disparó contra los fieles y asesinó a tres personas. El once de abril de 2002,  estalló un camión con bombonas de gas, muriendo doce personas, incluyendo a 14 turistas de Alemania. La responsabilidad del atentado la pidió en nombre de Al kaeda un pakistaní residente en España.

La descripción de la estructura original se encuentra en los escritos de Nahum Slosz, de la primera mitad del siglo XX, en dibujos del arquitecto Jacob Pinkerfeld y en la documentación del Centro de Arte Judío. El patio interior – toda sinagoga tiene que tener patio, a al menos un vestíbulo- es un  patio de peristilo, un patio de columnas sostenidas por arcos.

Los vitrales en principio fueron doce, para recordar a las doce tribus, pero con las reformas se aumentó el número de ventanales, manteniendo el nombre de cada tribu escrito en la pared.

La  Tevá se encuentra debajo de un tragaluz y como todas las sinagogas sefardíes, los bancos de madera para los creyentes están situados alrededor de la Tevá, no como en las iglesias cristianas frente al altar… Las paredes están  profusamente decoradas con azulejos de cerámica con decoraciones de color  azul, blanco y marrón , pintados a mano por expertos artesanos de esta tradición tan expandida por las culturas mediterráneas.

Un hueco debajo del Hejal marca el lugar donde se supone que se encontró el cuerpo de la niña. Carece de galería para mujeres, como todas las sinagogas de Túnez (y alguna de las sefardíes de Estados Unidos) En el suelo hay esteras porque la gente entra por respeto descalza. Del techo cuelgan lámparas votivas, que generalmente son en recuerdo de familiares fallecidos.

Como se dijo antes, su momento de mayor afluencia es el día 33 de la cuenta del omer, LA FIESTA DE LA´G BA´OMER Pero realmente las celebraciones empiezan antes, el 14 de Iyar, en recuerdo de r. Yitzjak Ba´al Ha´Nes, tanaíta enterrado en Tiberias y cuya tumba recibe muchos peregrinos ese día. Culminan eso sí con el recuerdo de Shimon Bar Yojai en La´G ba´Omer.