Apunte biográfico de un modelo de Rembrandt que se dedicó a la diplomacia y la pirtatería
La estirpe andalusí de los Balays -en árabe, «los del palacio» (el de la corte del califato de Córdoba), según Mercedes Gª Arenal -investigadora de OPIS en el Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo (Departamento de Estudios Judíos e Islámicos) en el CSIC- los Palache eran una conocida y rica familia de los Bene Palyāj, (en árabe los Hijos del Palacio) rama de los prolíficos Abulafia, según menciona el cronista del S. XI Abraham ibn David en su obra «Sefer Ha´Kabalá». Este linaje de origen cortesano estaba emparentado con el señero Shmuel Ha´leví, a quien debemos la construcción de la sinagoga toledana usurpada a fines del S XV por la Iglesia Católica.
Cuando el califato cordobés cae por la guerra civil tras la invasión del rigor coránico de los almorávides y almohades, los Balaysh se refugiaron en la antigua provincia romana de Lusitania -que abarcaba parte del actual Portugal y la región española de Extremadura.
A principios del S. XV, Portugal, que quiere reinar más allá de los mares, conquista plazas en la costa mediterránea del continente africano, como Ceuta o Tánger. En el S. XVI, cuando en Portugal ya se ha instaurado la Inquisición, aparecen los primeros Palache en Maraquesh, como Mois al- Palas, que fue rabino de Tetuán hasta su muerte en Venecia en 1535. O Isaac Palache, rabino de Fez en 1588, autor de los estatutos rabínicos de su comunidad, que casó con la hija del gran rabino de Fez, Yehudá Uziel, con quien tuvo dos hijos, también rabinos, Samuel y Yosef. El sobrino político de Issaac Palache, Isaac Uziel, fue rabino en Amsterdam.
Samuel -o Shmuel- nació en Fez en 1550. Su educación fue esmerada e incluía el dominio de varias lenguas, lo que le valió la atención del sultanato del mulay Zidane, que necesitaba de sus servicios como traductor en misiones diplomáticas como la que desempeñó en Madrid y otros lugares de Europa, como Amsterdam (donde dicen que formó el primer minian -quorum mínimo de la oración judía- para celebrar Yom Kipur)
Por aquel entonces, Portugal no sólo deseaba controlar la costa atlántica de Africa sino que también penetró, voraz, en su interior, y esto dio lugar, en 1578, a la famosa Batalla de Alcazarquivir -el gran Alcazar, o fortaleza, del muley Zidane- también conocida como la Batalla de los Tres Reyes (Abu Abdalá II y Sebastiao de Portugal contra el tío del primero, Eved El- Malik, comandante de las fuerzas armadas del sultán) La cruzada portuguesa, en principio se programó como ayuda ante las pretensiones de Abu Abdalá para recuperar el sultanato, pero los portugueses fueron derrotados por las huestes del sultán usurpador. Esta derrota significa que Portugal deja de ser independiente y queda anexionado por el Imperio Español de Felipe II. Shmuel Palache, con lo de 1492 aún muy fresco en la memoria de los judíos, y a la sazón, también descendiente de judíos refugiados en Portugal, estaba a favor de que el sultanato de Fez pasara a su legítimo ostentador. Y esto es fundamental para entender la postura que le hizo pasar a la historia: Palache se asociará con los Países Bajos, entonces en guerra con España.
Entre 1609 y 1616 se desempeñó como embajador marroquí en Holanda y en ese marco fue cuando medió en la firma del tratado de paz de 1610 entre Marruecos y los Países Bajos, que fue el primer acuerdo firmado entre un país musulmán y un país cristiano. El acuerdo fue, en realidad, la celebración de una alianza para la cooperación de varios países contra España. Posteriormente, Palache comandó una pequeña flota de corsarios -piratas patrocinados por el gobierno de Marruecos- para atacar, abordar y saquear a los barcos españoles que volvían con mercancías de América. Luego Palache vendía multitud de mercancías a lo largo de la costa de Marruecos. La investigación histórica ha demostrado que Palache se comportó un poco como un agente doble, manteniendo buenas relaciones con la familia real española y pasando información clasificada sobre las relaciones entre los marroquíes y los holandeses. Es decir, un espía. Cuando finalmente se descubrió esto, su popularidad ante el sultán se desplomó.
Su buque insignia tenía una pequeña sinagoga a bordo, y también tenía un rabino certificado que velaba por la kashrut… Se dice de él que, cuando llegaba a una sinagoga, la gente le decía «Su Señoría, no es correcto traer una espada a la casa de culto», y él siempre respondía: «Mi espada no bajará de mi cintura hasta que me haya vengado del Rey y la Reina de España por todo lo que hicieron a mis compatriotas.”
En 1614 se hizo cargo de un barco portugués y navegó con él hacia Holanda. A causa de un temporal, su barco encalló en el puerto de Plymouth, en Gran Bretaña, y aunque contaba con una carta de patrocinio del Rey de Inglaterra, el embajador de España en Londres logró detenerlo alegando que era un pirata. . Palache fue procesado, pero tras un dramático juicio fue absuelto por falta de pruebas y puesto en libertad. Tras el juicio, regresó a Ámsterdam y el 5 de febrero de 1616 murió de una enfermedad maligna. Fue enterrado en el cementerio de Amsterdam – Oderkerk, recién estrenado. Se celebró por él un funeral de estado con muchos participantes, en presencia de un príncipe de la casa real holandesa que era su amigo personal. Su hermano Yosef le sucedió en los negocios de la piratería.
Su esposa se llamaba Reina, que le dio dos hijos: Isaac y a Jacob. Sus descendientes, en el S XIX, fueron tres generaciones de rabinos en Esmirna.
Un libro español, Entre el Islam y Occident: La vida de Samuel Pallache, judío de Fez (Madrid: Siglo XXI 1999)
Es también famoso por haber sido retratado por Rembrandt, en 1635, un retrato -ver foto principal de esta entrada- conservado en the National Gallery of Art, Washington DC, tocado con magnífico turbante y ataviado con capa. Aunque dicen que no lo pintó el mismo Rembrandt sino su taller, aunque lo firme «la casa «