Apunte biográfico del rabino sefardí que escapó de la cárcel y huyó con su familia a Amsterdam-
En 1290, reinando en Inglaterra Eduardo I -que ese año enviduó de Leonor de Castilla- los judíos de Britania fueron expulsados. Muchos siglos después, en 1655, después de que se aboliera la monarquía inglesa por el golpista Oliver Cromwell, se decidió que sería bueno permitir el asentamiento judío en Inglaterra. En 1664, restaurada la monarquía en la persona de Carlos II, se fundó una de las más importantes instituciones de los judíos que estaban llegando a habitar junto al Támesis: The Senior Rabbi’s Office (SRO). Aún está en funciones y es el mayor organismo representativo de los judíos británicos. Aunque en Inglaterra no hay un rishón le´tsión o un jajám bashi – figuras de máximo liderato rabínico pero plenamente otomanas- los rabinos de la comunidad hispano-portuguesa han sido quienes presidieran esta institución en lo que hoy llamamos Reino Unido. El primero de todos en ostentar este cargo fue r Yaakov ben Aaron Sasportas. Actualmente el cargo lo ostenta desde 2013 Rabbi Joseph Dweck, representante de la judería sirio-londinense.
El hijo de Sasportas, Yaakov ben Aaron, nació en Orán, Argelia, en 1610. Su nacimiento representa la undécima generación después del Rambán -r Moshé ben Najmán, a quien los cristianos llaman en griego Najmánides. Con semejantes antecedentes -su mismo padre también fue rabino- no es de extrañar que con tan sólo dieciocho años fuera nombrado dayán (juez rabínico) de la comunidad de Tremecén, Argelia. En esta localidad argelina cercana a la frontera con Marruecos, a la edad de veinticuatro años, fue nombrado rabino principal. Pero de pronto, fue encarcelado por orden de los gobernantes argelinos; cuando fue liberado, pasó a Marruecos, donde ejerció su rabinato en las juderías de Marraquesh, Fes y Salé, por ese orden. Pero también en Marruecos fue perseguido y además el país se tambaleaba en las luchas intestinas por las rivalidades dinásticas, que propiciaban todo tipo de corrupción, así que abandonó el continente africano y se estableció en Amsterdam hacia el año de 1651.
Al año siguiente de haber llegado a Amsterdam publicó una obra clave sobre el Talmud de Jerusalén, «Toldot Ya´akov». Y su prestigio era tal que a pesar de ser un recién llegado formó parte del comité rabínico que se entrevistó en Londres con Oliver Cromwel para solicitar el regreso de los judíos al Reino Unido.
Esto le valió tal reputación que, dado que volvía de vez en cuando a Marruecos, el rey le pidió después una misión diplomática con el rey de España, Felipe IV. Ese mismo año fue nombrado rabino de Londres, aunque fue un cargo que desempeñó sólo durante dos años, pues debido a una epidemia se mudó a Hamburgo, donde pocas veces se recuerda que había también una comunidad sefardí.
En ese tiempo, el judaísmo vivió la escandalosa expansión de la locura sabatea de SHABTAI TZVÍ, que él combatirá con todas sus fuerzas. En su gran libro «Tzulet Novell Tzvi» (4 partes), que completó en Hamburgo en 1673, describe todos los eventos relacionados con el auto-proclamado «mesías», pero el libro no se imprimió sino en 1950. Una copia corta del libro, bajo el nombre de «Atajo del novato noble» (editado por Ya’avetz), se publicó en 1737 junto con su libro responsa «Ohel Ya’akov».
En 1684 regresó a Ámsterdam, donde dirigió la famosa yeshivá «Etz Jaim». Tras la muerte del rabino Yittzjak Abohav de Fonseca, ocupó su lugar en el rabinato sefardí de Amsterdam.
Murió en esa ciudad, el 15 de abril de 1698 y fue enterrado en el cementerio portugués; su lápida permanece intacta hasta el día de hoy. Alav ha´Shalóm.