EL TEATRO CAMPOAMOR SE CONSTRUYÓ SOBRE EL CEMENTERIO JUDÍO DE OVIEDO

¿Sabías que el hoy internacionalmente famoso teatro ovetense donde se entregan los mayores premios que concede España se edificó sobre el solar del antiguo cementerio judío de la ciudad?


A principios de  la Baja Ead Media, S XI, Oviedo (fundada en el S VIII y desde entoences capital de la monarquía asturiana) no ocupaba, lógicamente, las dimensiones actuales. El hoy emblemático y céntrico Campo de S, Francsico, por ejemplo, era un tereno de arrabal, junto a la muralla, así llamado porque fue solar de un convento franciscano, el de Santa Clara.

De ese mismo siglo es de cuando tenemos documentación -donaciones inmobiliarias- que atestiguan la presencia judía en el Principado de Asturias (aunque hay nombres debreos en documentos del s IX) Para cuando la corte se hubo trasladado a León, la judería ovetense ya resplandecía a la vera del comercio derivado del Camino de Santiago, llegando algunos de esos judíos a ocupar altos cargos en el funcionariado de la ciudad.

Según documento de compraventa de 1412, el cementerio de la comunidad judía de Oviedo se ubicaba precisamente  en el  solar  anejo al convento de Santa Clara,  ya extramuros,  es decir  donde actualmente se levanta el Teatro Campoamor. La carta de compraventa de los terrenos, propiedad de Mencía Fernández, hija del médico Yuçaf, y su marido,  Pedro Fernández Carrio, afirma que este solar se denominaba la huerta de los judíos.

Años más tarde, en 1530,  se redactó otro documento que confirma que el solar de 1412 era el cementerio judío. Tras la expulsión  de los judíos de Sfarad,  el Concejo  incautó el camposanto, pero no lo usó para labor alguna, sino que lo dejó abandonado; algunos ovetenses , aprovecharon el solar como tierra de labranza y  por lo tanto -de esto trata el documento- el Concejo reivindicó sus derechos. En el pleito, los vecinos  argumentan que dicho  solar había sido sepultura para los judíos y que habían visto allí muchos monumentos y sepulturas. Incluso se hace mención a uno de  esos  testigos oculares del cementerio, Juan González de Lampajúa,  que atestigua  conversaciones  con  un tal  Salomón, judío, que le había dicho que aquella huerta era sepultura de los judíos que solían vivir en la ciudad y que allí yacían sepultados sus antecesores. Otro testigo, Juan de la Podada confirmaba haber oído decir que la huerta siempre había sido sepultura de judíos y que vió allí seis o siete monumentos.   Pedro Menéndez del Estanco afirmó lo mismo.

El Teatro de Campoamor se  inauguró en 1892  con el  el nombre del autor asturiano (por sugerencia de L. Alas , «Clarín» ) precisamente con una ópera de un autor judío, G. Meyerbeer. Fue practicamente destruido en los disturbios de 1934,  sólo quedó la fachada principal, y reconstruiido después de la Guera Civil Española.

Una placa recuerda el antiguo emplazamiento del cementerio judío de la ciudad enm donde tantos judíos reciben grandes premios.