Ser un tonto de capirote, otra expresión popular de la Lengua Española directamente relacionada con el antisemitismo de la Península Ibérica.
Si consultamos el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) la entrada CAPIROTE dice:
capirote
nombre masculino
Aunque no cabe ninguna duda de que el tocado de los penitentes de las procesiones católicas se denomina capirote, lo que no cuentan es el origen de ese concepto.
El capirote, como demuestra el cuadro de Francisco de Goya que representa un Auto de Fe, (foto principal de esta nota) es una especie de gorro creado por el Tribunal de la Santa Inquisición para -como los nazis con las estrellas amarillas- tener identificado al judío. En Jaén lo denominan capirucho. Y en el dialecto murciano, Capuz.
Puesto que llevar puesto el capirote implicaba , para la Inquisición, el deseo de inducir al condenado al arrepentimiento, las cofradías lo adoptaron como símbolo de penitencia. Pero viene desde la Edad Media y directamente relacionado con la aplicación de la pena capital: al ajusticiado se le vestía con una hopalanda – una pomposa y amplia vestidura universitaria- de color amarillo (color que también usaron los nazis) y un capirote, también llamado luego coroza y así ataviado se conducía al condenado hasta el cadalso sobre una caballería. A los judíos se les colgaba el sambenito –Le colgaron ese sambenito (los únicos que quedan están en Tui, Pontevedra). Era una especie de peto como el de una sota, pero con connotaciones de infamia.
Era tal su uso que hasta mediados del S XX muchos escolares eran castigados a ponerse un cono de cartón sobre la cabeza, como castigo vejatorio y no sólo en España, sino en muchos países. 
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