EL TERCER VIAJE DE LOS MONTEFIORE A TIERRA SANTA

Notas sobre uno de los siete viajes de los Montefiore por el Levante a mitad del SXIX


 En julio de 1849, Lady Montefiore tiene 7o años. Su esposo, 75. Pero a pesar de la edad y de lo fatigosos que eran entonces los grandes viajes,  los Montefiore deciden  partir una  vez más hacia   Tierra Santa. ¿ El motivo de este viaje? En 1840 había estallado el escándalo  internacional del llamado  LIBELO DE DAMASCO. La comunidad judía de esa ciudad , injustamente acusada de un falso secuestro y asesinato de un fraile capuchino, había tenido que sufrir muchos perjuicios. Sir Moses Montefiore, después,  apeló al cardenal Riverola, jefe de los capuchinos en Roma, para que se retirara el  calumnioso epitafio   en la iglesia de los capuchinos en Damasco. Montefiore dudaba de que eso se hubiera llevado a efecto y decidió personarse en Damasco para verificar el estado de la cuestión.

En esta ocasión, viajaba  con ellos el coronel George Gawler, segundo gobernador del Sur de Australia, ya retirado, pero que estaba proféticamente interesado en la colonización de judíos en Palestina: había escrito varias obras al respecto (The Tranquillization of Syria and the East) También iba con ellos el rabino Emanuel Myers, shojet, hijo de un rabino de Hamburgo emigrado a Londres; además de preocuparse del asunto de la kashrut durante el viaje,  será quien oficiara el Yom Kipur en Malta.

 El 24 de mayo, tras atravesar toda Francia,  llegaron al puerto de Marsella. El 5 de junio su barco atracó en el puerto de Alejandría. Abandonaron Egipto el 14 de junio en un vapor llamado El Cairo , rumbo a Beirut,  a donde llegaron tan sólo dos días después. Del vapor pasaron directamente a la obligada cuarentena de doce días en el lazareto del puerto. Lady Montefiore se descompuso -presumiblemente por el cansancio y el calor de junio en el levante frente a las tumbas de viajeros fallecidos en aquel mismo lazareto. Una mañana mataron una serpìente venenosa a las puertas de sus aposentos; decían que había centenares de ellas en los sótanos del edificio. En cuanto pudieron,  salieron rápidamente de aquel lugar; llegaron a Damasco el 3 de julio.

  Fueron recibidos por el cónsul sir Richard Wood. Y por toda la comuidad hebrea, que en contraste con muchos musulmanes que no deseaban la visita, se regocijaban públicamente de la deferencia de sir Montefiore en visitarles para cuidar de su bienestar. Lo llevaron a la tumba del fraile capuchino y con sus propios ojos pudo comprobar que el epitafio seguía allí, instigando al odio contra los judíos en italiano y en árabe. Montefiore lo ordenó copiar para presentarlo en Londres ante las embajadas francesa y otomana. De las entrevistas que tuvo con la comunidad hebrea se decidió construir un colegio para las niñas judías.

 Una vez pasado el Shabat del 6 de julio, dejaron Damasco para dirigirse a La Galilea y subir de nuevo a la santa ciudad de Tsfat el día 15 de julio. Hasta el día 18 se quedaron en el lugar, hospedados en tiendas de campaña. Luego partieron para la también santa Tiberias, donde fueron alojados en la casa de r. Abulafia , a quien ya conocieron en el viaje anterior y que era el responsable del  RENACIMIENTO DE TIBERIA. 

No obstante , el Shabat lo pasaron en Nazareth. En medio de la noche de Shabat , estando domridos en sus tiendas de campaña,  escucharon unos gritos : era  una mujer  que gritaba por la pérdida de su hijo, que, según ella, los judíos habían asesinado con fines religiosos. Afortunadamente, pronto encontraron al niño, y el gobernador tomó medidas inmediatas para castigar severamente a las personas que habían intentado presentar contra Sir Moses y Lady Montefiore una acusación como la presentada contra los judíos inocentes de Damasco. Luego, partieron en dirección a Shjem y se dirigieron a Jerusalén, a donde llegaron el día 26. Tres días antes de 9 de av.

Beirut

En Jerusalén acamparon durante una semana y desde allí, al pasar 9 de Av,  realizaron una excursión hasta Jebrón durante  otros tres días. Luego regresaron a Jerusalén para hacer algo que estaba prohibido por las autoridades otomanas: un censo. La solución: dieron un dolar a cada judío mayor de 13 años, con lo que supieron cuántos hombres adultos judíos había en la ciudad.  Al poco de este viaje empezaron a funcionar algunos proyectos ideados por Montefiore, como los telares , que daban trabajo a mujeres, una imprenta y hasta un fondo para mujeres viudas con niños que alimentar.

Páginas de los censos de Montefiore

Desde Jerusalén regresaron  al puerto de Yafo, desde donde zarparon rumbo a Beirut. Allí esperaron en el Hotel de Bellwvue al vapor El Caire para navegar hasta Alejandría y emprender el retorno a Inglaterra. La curentena de retorno la hicieron en Marsella. Pasaron algunos días en París antes de llegar a Ramsgate. Lo primero que hicieron fue asistir en su propia sinagoga a un acto de acción de gracias por haber regresado sanos y salvos.



Bibliografía:

  • DIARIES OF SIR MOSES AND LADY MONTEFIORE,
    Dr L. LOEWE edition, CHICAGO: BELFORD-CLARKE CO. 1890