El sefardí de Londres que consiguió derogar el jérem -la expulsión- decretado contra la sinagoga reformista
Según la Enciclopedia Judía, todas las abundantes ramas de la familia de Castro proceden de España y Portugal, aunque no especifican de dónde en concreto porque la palabra «castro», fortificación pre-romana, prolifera como topónimo en la Península Ibérica, especialmente en la Cornisa Cantábrica y , más aún en Galicia, por lo cual nos vamos a encontrar este apellido en el norte Portugal facilmente. No obstante, el apellido judío de Castro se aglutina, después de la Inquisición portuguesa, en las juderías francesas de Bayona y Burdeos, es decir, posteriormente aparecen en Amsterdam y en Hamburgo, luego en Estados Unidos; y también aparecen ramas en Turquía y Egipto.
Jananel -en inglés, transliterado del hebreo como Hannanel («Dios me perdonó»)- provenía de aquellas familias que de Portugal huyeron de la Inqusición a Burdeos y ,de allí, a Amsterdam, para luego, con el decreto de retorno de los judíos a Inglaterra, seguir los pasos de ANTONIO FERNANDEZ DE CARVAJAL, el primer judío nacionalizado inglés, en 1655.
Nació en Londres el 16 de octubre de 1794 y sus padres fueron Moshé y Judith de Castro; era nieto de David de Castro, también portugués nacido en Inglaterra a mediados del S XVIII; de joven, en 1817, y durante dos años, Jananiel fue voluntario en la isla de Barbados, plaza española en el mar de las Antillas que los ingleses ocuparon en el S XVII. Al regresar de América se casó con su prima Debora, la hija del prominente judío londinense Jacob Mendes de Costa, con quien tuvo tres hijos: Sarah, Ellen y Joseph (en ese orden)
Toda la familia de Castro pertenecía a la comunidad de la sinagoga de la calle de Bevis Marks -oficialmente llamada Kahal Kadosh Sha´ar Ha´Shamáim (Sagrada comunidad de la Puerta de los Cielos). De Castro era un miembro activo de su administración y, en 1840, aparece como presidente de la Junta de los Judíos Británicos, cargo que no ostentaba cualquiera. Por eso fue uno de los primeros en aconsejar a sir Moshe MONTIFIORE intervenir en persona en el espinosísimo caso del libelo de sangre de los judíos de Damasco. Poco después, en 1845, fundó Sussex Hall, la primera institución literaria de los judíos ingleses, con una gran biblioteca y un salón de actos para conferencias, y punto de inflexión para la educación en hebreo de los inmigrantes judíos sin medios.La institución llevaba el nombre del Duque de Sussex por su manifuesta y continua estima de lo judío.
Un año después del escándalo del antes mencionado libelo damasquino, estalló en Londres el escándalo interno de la Reforma dentro de la comunidad judía londinense. En realidad, ya había precedentes de lo que iba a pasar desde 1834, con una petición de Moses Mocatta, descendiente de un cripto-judío español llamado Antonio de Marchena (localidad cercana a Sevilla) que pasó a Amsterdam, donde retornó al judaísmo con el nombre de Moses Mocatta. En 1670, se trasladó a Londres, donde hizo una gran fortuna y fundó una dinastía de las más prominentes de la judería londinense. En 1836, M Mocatta se dirigió formalmente al Consejo Sefardí -Ha´Ma´amad- solicitando una reforma del culto; por supuesto, no tuvo ningún efecto. Dos años más tarde, se creó un consejo de ancianos, liderados por Mocatta, cuya existencia se disculpaba por un aparente crecimiento de miembros de la comunidad que querían reformas estructurales del rito sefardí en Bevis Marks. Su principal reclamo era la consagración de una nueva sinagoga en el West End, donde en esa época vivían los judíos. Pero esta petición se enfrentaba a un obstáculo: la primera cláusula de los estatutos de la sinagoga de Bevis Marks -la Askamá nº 1- que impedía la creación de una sinagoga a menos de seis millas de ella. Hubo una reunión de urgencia en el Bedford Hotel en abril de 1840, presidida por Mocatta y su socio Goldsmid, Natanael Montefiore, casado con una Goldsmid y padre de Claude Montefiore, el sobrino-nieto de sir Montefiore que será fundador del judaísmo anglo-liberal. De la reunión se decidió construir una nueva sinagoga, escribir un nuevo Sidur, acortar las liturgias y hacer sermones en inglés.
El asunto del Sidur se trataba en términos de herejía por parte del Consejo Sefardí. A fines de 1841, el Gran Rabino de Londres lanzó un jérem contra la nueva comunidad, que quedaba así totalmente incomunicada, defenestrada y expulsa de la judería de Londres por haberse atrevido a trastocar el secular legado del sagrado ritual a conveniencia.
Al año siguiente, el 27 de enero de 1842, se inauguró the West London Synagogue of British Jews. Pero los problemas no acababan aquí, pues la nueva comunidad, por el jérem vigente, tenía prohibido el acceso al cementerio de la comunidad de Bevis Marks. Moshe Montefiore, entonces presidente de la cámara de la judería londinense, se negaba a certificar los matrimonios de la comunidad de West London, que ni siquiera consideraban dentro del judaísmo por contravenir los má elementales principios del mismo.
El 9 de marzo de 1849, el sr. Jananel de Castro, después de no poco esfuerzo, consiguió que se derogara el jérem contra los reformistas. Unas semanas después, para el día 25 de ese mes, falleció.
Bibliografía:
- Sussex Hall—The First Anglo-Jewish Venture in Popular Education: Arthur Barnett, Transactions (Jewish Historical Society of England), Vol. 19 (1955-59),