LA BIBLIA DE CERVERA

Notas sobre una de las grandes obras de la iluminación de manuscritos medievales en la tradición sefardí.


Cervera -topónimo de raíz prelatina,  que significa «lugar en una peña»- es nombre abundante de la geografía española: Cervera de Buitrago (Madrid) Cervera de La Cañada (Zaragoza) Cervera del Pisuerga (Palencia)  Cervera, (Lérida) o Cervera del Río Alhama, al sur de lo que hoy es  la comunidad autónoma de La Rioja. Es ésta una pequeña población a orillas de un termal afluente del Ebro, a pocos kms de la navarra Tudela, de la castellana Buitrago o de la aragonesa Tarazona: un cruce de caminos en la Edad Media.

En el S XIV, en la Península Ibérica, la más admirada obra de iluminación de manuscritos bíblicos era la Biblia de Cervera. De Cervera de Río Alhama y no de la Cervera de Lérida. Los talleres de iluminación de pergaminos son bien conocidos y en Cervera de Lérida no hubo ninguno, mientras que sí lo hubo en Tudela, a 30 kms de Cervera de Alhama. El arte de la miniatura catalana de esta época está en la hoy francesa localidad de Perpignan, entonces parte del reino de Mallorca, que luego pasó a ser parted de la Corona de Aragón.

La Biblia de Cervera fue obra tan admirada que es la base inspiradora de otra, considerada la más hermosa de todas: la de La Coruña, Galicia. (vid. LA BIBLIA MÁS HERMOSA DE TODAS SE HIZO EN GALICIA) Hoy la llaman de Kenicott, por  el nomble del clérigo protestante que la descubrió en la principal  biblioteca de la universidad de Oxford.

Además , esta obra también era admirada porque no sólo proveía al lector el texto de La Torá sino también un tratado de filología para ayudar al lector a lidiar con la fonética y fonología del hebreo: el Sefer Ha´Nikud -el «Libro de la Puntuación»- de David Kimji, redactado a finales de S XIII (hoy todavía tiene su vigencia e interés, pues es la base de la puntuación diacrítica del texto tanájico y toda la poesía hebrea)

Los nombres que convergen en la producción de esta joya filológica son tres:

El primero de ellos, el calígrafo del texto, Samuel bar Abraham ibn Nathan, quien indica en el colofón  -la información editorial, por así decirlo- la escribió en Cervera,  mientras estaba convaleciente de la rotura de una pierna, entre el el 30 de julio de 1299 y el 19 de mayo de 1300. Casi un año de trabajo.

El siguiente nombre a tener en cuenta es el  del iluminador  -el ilustrador- , que en este caso es Yosef Hatsarfati (José el francés) uno de aquellos judíos transpirenaicos que, en una de las numerosas expulsiones de judíos de Francia, eligió Navarra para vivir.  (Los franceses entraban en la Península Ibérica por Roncesvalles,y antes de eso por otro puerto navarrico)  Yosef tenía su taller en la cercana Tudela. Comenzó el trabajo de las miniaturas ,  tres semanas después de haber acabado Ibn Natán el de la caligrafía, es decir, a mediados de junio de 1300.

De manera inusual, aparece un tercer nombre, el de Josué ibn Gaon, hermano del mekubal de Soria (al lado de Cervera de Río Alhama) Shem Tov Ha´Gaon. Fue autor de las micrografías y su nombre sólo se percibe con lupa, pero 20 veces!!! Se menciona no sólo su nombre, sino que la masora las realizó en Tudela, que como todos sabemos está en Navarra, no en Lérida. Además en el taller de Tudela su nombre aparece en la masora de al menos seis Biblias en la primera década del S XIV.

Según Katrin Kopman, de la Universidad de Ben Gurion, en Beer Sheva, Israel, el trabajo de Josué – el autor de la masora (las notas marginales sobre puntuación, análisis y demás)  está totalmente influenciado por el arte mudéjar -musulmán en territorio cristiano- con ilustraciones que están inspiradas en las portadas de las iglesias de Soria y Tudela: el paisaje que la retina de Josué había absorvido en el día a día de su vida en Tudela. La srta. Kopman se refiere en particular a la iconografía de los dragones.

Yoná , como bien especifica la masora sobre el cráneo de la figura representada.

Una de las imágenes que han llamado siempre la atención de los estudiosos y los estudiantes es la de la  representación de un castillo y un león, que parece ser que ensalza a la Corona de León y Castilla. También es bastante famosa la de  La Menorá del Templo entre tres olivos. Tal cual la visión del tercer capítulo del Libro de Zacarías. Vid foto principal de este artículo.

Los símbolos referentes al reino de Castilla y al de Aragón enmarcados en un Maguén David.

La obra hoy está conservada en la Biblioteca Nacional de Portugal, que la adquirió en 1804 en La Haya, Países Bajos, por iniciativa del bibliotecario de la corte real lusa -reinaba Joao IV-   Antonio Ribeiro  dos Santos , con la intercesión de Francisco Correia. Costó 240,000 reales de aquella época.