LA NUEVA SINAGOGA DE TRÍKALA

Una pequeña comunidad que lucha por volver a resurgir pese a los inconvenientes y la dolorosa memoria.


 

La fértil llanura de Tesalia, en Grecia,  está más cerca de ti de lo que crees. Pero quizás te han alejado del conocimiento de comunidades que,  aunque hablaban casi como tú y sentían La Torá casi como tú,  fueron alejadas de ti.

Tríkala, al nordeste de la región griega de  Tesalia (casi en el centro del territorio nacional griego de hoy en día) ya tuvo una comunidad judía -romaniote- en tiempos del Imperio Bizantino, calculándose unas 357 familias en 1451, a las puertas de la conquista otomana de Constantinopla. Al igual que los judíos de Tesalónica, al caer el Imperio Bizantino a manos del Imperio Otomano, en 1453, esos judíos son transferidos a Constantinopla, creando su propia comunidad en 1510; pero su lugar en Tríkala será ocupado por los judíos ibéricos, además de los súbditos de la Corona de Aragón en el reino de Nápoles (Sicilia, Calabria) esto es, lo que hoy conocemos como sefardíes. (Y también por algunos judíos rumanos y húngaros,  askenazíes)

Fueron conocidos como grandes tejedores de lana y también como comerciantes,  pero desempeñando otros oficios de artesanos:  zapateros, carpinteros y herreros. No hubo multimillonarios filantrópicos ni grandes autoridades rabínicas publicando exégesis decisivas para el desarrollo del sefardismo. Sólo hubo gente humilde, trabajadora, pero no por eso debemos de olvidarnos de su existencia.

Asher Moys, a principios de S XX, editaba una revista para la población judía que pertenecía a una asociación sionista llamada «Eretz Tsión», el País de Sión, en la que no sólo se alentaba a la mudanza a Eretz Israel sino que también servía para conocer todo aquel pasado ancestral.

Pero en 1941,  Grecia toda cayó en manos de la Italia fascista. Poco después, en 1943, Italia se rindió  ante Alemania  y el suelo de Grecia queda pisoteado por las botas de los nazis. Los judíos de Trikala no tenían botas, pero tenían el conocimiento de los montes y allí se escondieron.  Ciento sesenta de ellos fueron atrapados por los alemanes; los juntaron con los judíos de Larisa y los deportaron a Auschwitch. Mientras tanto, los nazis destruyeron el cementerio judío  de Trikala. Por supuesto, todos los años son recordados en su bendita memoria.

Beit Ha´jaím de Trikala

En 2019 esa memoria fue co-organizada por la Embajada de Italia en Grecia, el Municipio de Trikala, la Delegación griega ante IHRA, el Consejo Central Israelí de Grecia y el Museo Judío de Grecia, con la cooperación y el apoyo de las comunidades  hebreas de de Tesalónica, del Museo «Vassilis Tsitsanis» y el Centro Cultural «Athanasios Trigonis». Inauguraron un monumento. Se supone que por eso unos días después vandalizaron ocho tumbas del cementerio. 

También se  presentaron los trabajos de restauración de la sinagoga local, que es un importante monumento del patrimonio arquitectónico, histórico y cultural de Trikala. No hay rabino desde 1970, porque sólo hay unos 40 judíos en la ciudad, tras un gran movimiento migratorio a los núcleos urbanos de Grecia, Estados Unidos o Israel. 

En 1946, la comunidad judía contaba con 73 familias (267 personas, de las cuales 65 eran niños -32 huérfanos- y 12 viudas) Veinte tiendas y 23 casas fueron devueltas a los judíos, así como la escuela y la sinagoga, sumamente dañada.  El cementerio estaba en ruinas y se necesitaron tres años para restaurarlo. Los judíos comenzaron a partir hacia Atenas,  los Estados Unidos o Israel, donde  los jóvenes judíos de Trikkalan fueron los fundadores del moshav Neveh Yemin en 1949. En 1954, la sinagoga fue dañada aún más  y reparada dos años después con la ayuda financiera de Judah Perahia,  de Xanthi. En 1958 había 123 judíos en la ciudad y en 1967 eran 101.

En las décadas de 1970 y 1980, Ovadiah Sabbas fue presidente de la comunidad, mientras que  la líder local de la organización para señora judías, WIZO, Betty Haleva, se desempeñó como vicepresidenta de la comunidad.

Los judíos de lañ ciudad, aún por ese entonces, trabajaban en el comercio de textiles y ropa..

El líder religioso de la comunidad fue r. Moisés Ganis y, más tarde,  el rabino Eli Shabtai.

En la sinagoga hay una lápida conmemorativa de las víctimas del Holocausto.

La sinagoga de Trikala terminó sus intensos trabajos de reforma arquitectónica en 2019, pero fue dedicada de nuevo durante el Jol Ha´Moed de Sukot del año 5783 (2022)