LA SINAGOGA MÁS ANTIGUA DE LA CIUDAD VIEJA

 La Sinagoga de Rambán, del S XIII, en el barrio judío de la Ciudad Vieja, Jerusalén, es hoy por hoy el Beit Kneset más vetusto del epicentro del judaísmo.


Ha´Rambán, como sabemos, es un acrónimo hebreo que se corresponde con Rabí Moshé Ben Najmán, a quien en lenguas europea se le conoce en su versión griega, Najmánides. (No confundir con Ha´Rambám, que es Maimónides)  Ha´Rambán nació en Gerona a fines del S XII -dicen que en 1194- por lo cual en catalán es conocido también como  Bonastruc ça Porta (Saporta). Para la historia del judaísmo, uno de los mayores jajamím de la Edad de Oro de Sfarad. En el verano de 1263 -cuando contaba setenta años de edad- fue elegido entre los sabios rabinos de su generación para enfrentarse a un fraile dominico -ex rabino convertido al catolicismo, Pau Cristià, (Pablo Cristiano)- en  una confrontación dialéctica de signo religioso (en realidad antijudío) que tuvo lugar en el Palacio Real Mayor de Barcelona; lo que se conoce en la Historia como LA DISPUTA DE BARCELONA. No hubo ganador. Pero Ha´Rambán, al acabar,  decidió abandonar Sfarad y partió hacia la Tierra de Israel.

Ilustración del S XVI

Jerusalén, en 1267, estaba devastada por la reciente  invasión de los mongoles,  que había provocado la Octava Cruzada; y por la invasión de los mamelucos, monjes guerreros que habían medrado hasta hacerse con el poder de Egipto,  y que ahora gobernaban en Jerusalén desde lo que hoy conocemos como la Torre de David, las ruinas del Palacio de Herodes El Grande.

Ha´Rambán, así lo declara en su famosa epístola a sus familiares en Sfarad, quedó boquiabierto ante la desolación en que vivían los pocos judíos que había entonces en Jerusalén -de hecho él no habitó allí, sino en Ako (el puerto de San Juan de Acre) Y allí decidió que, al menos, había que construir una sinagoga en la Ciudad Santa de David.

En la misma misiva cuenta que la sinagoga fue construida en el solar de una ruina  que tenía unas columnas y un buen techo abovedado, así como que mandaron traer unos Sifrei Torá de la ciudad de Shjém (Nablus) y que en la antigüedad habían pertenecido a Jerusalén.  A esa sinagoga, dice él mismo, venían a rezar muchos judíos muy devotos desde Damasco y Arám Tsobá (Alepo) e incluso desde Egipto.

Columna del S XV con inscripciones

Pero esta sinagoga  no está exenta de  polémica -un deporte jerosolomitano por excelencia- ya que, según documentos del tribunal de justicia islámico de Jerusalén, consta que el solar donde se construyó era llamado «de los asquenazíes» y  fue comprado el 25 de marzo de  1425.

En la década de los años ´30 del S XX,  Jacob Pinkerfeld, el famoso arquitecto, identificó el edificio como  la antigua estructura descrita por el Rambán en su famosa epístola.  Pinkerfeld publicó su conclusión en su libro «Sinagogas en Israel entre la época de los gaones y la llegada de los jasídicos» (1946) En esa obra,  especuló  con la idea de que la estructura existente sólo fuera una parte de la sinagoga, que se habría extendido hacia el oriente del edificio actual.  Esta hipótesis  fue demostrada como correcta  tras las excavaciones arqueológicas que tuvieron lugar después de la Guerra de los Seis Días. La conjetura de Pinkerfeld se hizo evidente en la conciencia pública y desde entonces el nombre de la sinagoga  es el de  La Sinagoga  de Ha´Ramban.

No todos lo aceptan, no obstante, aunque las pruebas para no aceptarlo sean endebles: la yeshivá de Ha´Rambán estaba en el Monte Sión, hoy fuera de las murallas. ¿Pero no puede haber instituciones distintas con el mismo nombre sin depender unas de otras? Meir Ben Dov, arqueólogo, identificó la sinagoga también en el Monte Sión, en el marco de las disputas entre judíos y cristianos por la propiedad de la Tumba del Rey David. Tras este problema, las autoridades musulmanas expulsaron a los cristianos y judíos de la zona, y éstos últimos se empezaron a asentar en lo que hoy es el Barrio Judío de la Ciudad Vieja: es decir, la Sinagoga de Ha´Rambán habría tenido dos ubicaciones y nosotros sólo conocemos la segunda.

Rabí Basola, italiano afincado en Tzfat, en 1520, escribe que en Jerusalén hay sólo una sinagoga con cuatro columnas de mármol y una cúpula. Pero su existencia como sinagoga en funciones duró poco.

Columnas dóricas del Cardo, la calle principal de Jerusalén en tiempo de Adriano

Según cuenta R. Ovadia Bartinora, el minarete de mezquita que hay junto a la sinagoga tiene una historia. En un principio era la casa de cierto judío que, después de una gran disputa por el ruido, decidió convertirse al Islam. Su madre, entonces, dedicó el solar a construir para su hijo una mezquita que llaman de  Sidna Omar.  La sinagoga, que ya había sido destruida en 1474 por una turbamulta de musulmanes encolerizados, fue abierta de nuevo un año después por las autoridades mamelucas regentes, pero el tres de enero de 1587, el gobernador otomano de turno en Jerusalén decidió que era imposible mantener una sinagoga junto a la mezquita, y la cerró. Y además prohibió que construyeran sinagoga alguna en cualquier parte de Jerusalén.

En el S XVII, unos judíos la restauraron, a pesar de la prohibición de culto. Se convirtió, así, en un almacén. Y luego fue utilizada como quesería.

Al final de la Guerra de los Seis Días, se decidió reconstruirla; se realizó  una  prospección y posterior excavación arqueológica para re-consagrarla ese mismo año  de 1967 con la idea  de «cerrar el círculo», ya que se cumplían  700 años  de la llegada  del Rambán a Israel – 1267.

Tras la restauración de la sinagoga se convirtió en  la más concurrida de todas las sinagogas del Barrio Judío,  siendo su rabino  Avigdor Nebenzahl, sin que la sinagoga esté adscrita a ningún rito en concreto, depende del que use el saliaj tzibur, el que lleve la voz cantante de la ceremonia pública.

Es la sinagoga rabínica más antigua de Jerusalén, aunque la de los judíos karaítas aún lo es más.

A la puerta de la sinagoga hay una reproducción de la Igueret Ha´Rambán , la famosa epístola  que le escribió a su hijo, que permaneció en Sfarad