LOS JUDÍOS DE VENECIA

Notas sobre uno de los puntos esenciales de la historia de los sefardíes : el gueto de Venecia -primero del mundo- y las vicisitudes y aportes de sus habitantes.


La Serenísima República de Venecia, que desde el norte del Mar Adríatico se extendía sobre la costa oriental de este mar hasta la Península Balcánica , Creta, Chipre y el Ducado de Naxos (las actuales Islas Cícladas del Mar Egeo) e incluso Constantinopla, donde tras la Cuarta Cruzada instauró el Patriarcado Latino hasta la llegada de los otomanos en 1453. Su inmenso poderío comercial en la cuenca mediterránea la hacía muy rica, pero para los judíos hispano-hebreos que optaron por el exilio de la corona castellano-aragonesa en 1492 no era lugar de acogida. ¿Entonces , cómo llegaron a levantar en la Ciudad de los Canales el primero gueto del mundo? 

  La muy católica Venecia comenzó a abrir sus puertas al judaísmo a partir de 1509, con la guerra de la Liga de Cambrai. El papa Julio II El Guerrero detestaba profundamente el poderío veneciano frente a Roma, así que en un arrebato de caridad cristiana formó una alianza entre el Vaticano, Francia, el Sacro Imperio Germánico, Aragón y el Ducado de Ferrara para atacar todos los territorios continentales de  Venecia. Los judíos tuvieron que refugiarse de esta violencia en la ciudad; y aunque intentaron echarlos, en 1513 se les dio autoridad par residir en sus canales y practicar el préstamo. Como el sector poblacional más eclesiástico no se sentía cómodo con sus nuevos vecinos judíos, en 1516 se crea una zona de apartamiento a la que llaman el Ghetto Nuovo en una isla amurallada cuya entrada era cerrada por la noche. Era un espacio tan angosto que en 1541 se les concedió derecho para instalarse en un territorio cercano al que llamaron Ghetto Vecchio. De donde se infiere que el lugar era punto de encuentro para cristianos nuevos que retornaban al judaísmo. Unos se quedaban en Venecia y otros zarpaban hacia los territorios del Imperio Otomano, para regresar a Venecia ya con turbante sobre sus cabezas.

Scuola española

Había por toda Venecia también una gran población cripto-judía que en 1550 se vio acosada por las autoridades hasta el punto de querer expulsarles. Si no se hizo es porque no les convenía, ya que desde el S XVI se hace patente el declive veneciano sobre el comercio del Mediterráneo, desplazado por el ascenso de los franceses, ingleses e incluso por el puerto franco de Livorno. No eran tiempos fáciles.  La quema pública de todos los ejemplares de El  Talmud y todas las obras exegéticas tuvo lugar  en plena  plaza de San Marcos el Shabat del  21 de octubre de 1553…. En 1573 el dux Alvise Mocenigo les dio carta blanca siempre y cuando llevaran el gorro amarillo. A cambio de no molestarles como herejes, la ciudad disfrutaría de la amplia red comercial de los judíos esparcidos por todas las costas de la cuenca mediterránea.

Uno de aquellos judíos fue Daniel Rodriga, de origen español, quizás el más grande de todos los empresarios de la judería veneciana y al cual dicen que se debe en realidad la firma de los derechos del dux en 1573. Propuso al consejo de Cinco Sabios mejorar la economía veneciana, pero en principio no asumieron la propuesta por temor a que se inviertiera la coyuntara social y los judíos fueran mayoría dominante sobre los cristianos. Sin embargo, en 1589 la situación debía ser ya tan acuciante que los Sabios aprobaron unas cláusulas de la constitución, aprobando medidas como la entrega de salvocinductos para habitar en la ciudad durante una década administrando sus propios negocios y celebrar  sus ritos religiosos …siempre y cuando se hiceran distinguir de los cristianos llevando sisbre sus cabezas el gorrito amarillo. Al cabo de la primera década se hicieron algunos cambios y se fue así , cada diez años, prorrogada. La judería consiguió mantener este privilegio de estatuto hasta que en 1797 se acabara la república con la invasión de Napoleón. En este momento muchos linajes de alta significación en la judería veneciana, como los Camondo, víctimas de la incertidumbre, abandonarán Venecia en favor de Constantinopla.

 Pero antes de eso el número de sefardíes que llegaba a engrosar el siempre reducido gueto iba siempre en aumento, desarrollando no sólo el mundo del comercio, sino también el de la cultura y la religión. Los sefardíes construyeron la Scuola Spagnola -su espléndida sinagoga (nombre oficial Kahal Kadosh del Talmud Torá) que era la mayor sinagoga de toda Venecia, en el Ghetto Vecchio, que aún sigue en servicio durante la temporada de primavera- verano (en invierno se usa por razones prácticas la Scuola Levantina) Fue construida en el S XVI pero reformada en el XVII y a finales del S XIX.

 Venecia, siempre a la cabeza en el mundo de la imprenta, se convirtió en un importante epicentro para la impresión de literatura hebrea; autores de todo el mundo, desde Jerusalén a Fez pasando por Argelia o Edirne van a publicar sus obras en Venecia (y también en Amsterdam y Livorno ) y no sólo para adiestrar en judaísmo a los cristianos nuevos en su retorno al judaísmo sino también traducciones para que leyeran los tudescos (el nombre que daban a los judíos askenazíes) En Venecia se tradujo por primera  vez la Hagadá de Pesaj al español en 1620, destinada a todos aquellos sefardíes que ya no eran capaces de leer en hebreo, sólo en español.

 Además,  debemos mencionar la vida teatral, con títulos  como Esther, de 1558, escrita por Salomón Usque, drama luego adaptado por León de Módena. Y en paralelo, la vida kabalística, como Samuel Moljo, o el de las ciencias, con el médico Amatus Lusitanus, doctor personal del embajador de Carlos I de España y V de Alemania;  y por supuesto el de las finanzas, como la Senyora Gracia Nasi, LA SEÑORA , y sus sobrino, Don Yosef, que luego en el Imperio Otomano sería nombrado Duque de Naxos.

  Cuando la presión inquisitorial española se hizo ya insportable para el mundo cripto-judio, los llamados «marranos» solían escoger Venecia para huir de aquellas conyunturas. Tal es el caso de Inmmanuel Aboab, que se convertiría en un gran lider de la ayuda a la asimilación en la sociedad judía tras generaciones de ocultamiento. Familiares suyos , como Samuel Aboab y Yaakov Aboab , fueron rabinos relevantes y legales jueces contra los procesos abiertos a la secta de los sabateos.

Cripto-judíos que retornaron al judaísmo en Venecia como Isaac Cardoso, que había sido médico en la corte de Felipe IV, autor de Las Excelencias de los Hebreos; o como Rodrigo Mendes de Silva, historiador de la corte española, penintenciado en torturas inqusitoriales pero huido a Venecia, o ELI DE MONTALTO, doctor por la Universidad de Salamanca que, tras pasar por Venecia,  fue médico en París para la reina María de Médeci cuando en Francia estaba prohibido que vivieran judíos. Eli de Montalto, junto a su mano derecha, Saúl Leví de Morteira, así como de otro residnete de venecia, Yosef Pardo, estrechan lazos con la naciente comunidad de Amsterdam y es la causa por la que esta comunidad adopta las costumbres venecianas hasta el punto de tomar el mismo nombre que el Kahal kadosh de Talmud Torá , y que luego se verá expandida hasta la comunidad de Londres. El periplo del llamado sefardismo occidental: Península Ibérica, Península Itálica, Amsterdam, Londres , y desde Amsterdam, Recife, Curaçao, Jamaica y Nueva York.

 Neoyorquina de adopción es la diseñadora  DIANE VON FURSTEMBERG: nacida en Bruselas de madre tesalonicense, superviviente de La Shoá, la Sra. Najmias. Este linaje, de origen toledano, también se asentó en Venecia. A través de la fundación que esta sefardí posee se sufragó el rescate arquitectónico del gueto de Venecia.

 

 

Foto principal: Milagro de la Sta Cruz en el Puente del Rialto de Venecia, de Vittore Carpaccio.