Nota biográfica de un importante rabino de Barcelona cuya obra filosófica aún tiene vigencia didáctica.
Rabí Jasdaí bar Abraham Crescas nació en la calle Marlet, muy cerca de la sinagoga mayor de la judería barcelonesa -que entonces, año de 1340, era parte de la Corona de Aragón. Ha´Rajak, acrónimo por el cual es conocido en el mundo académico hebreo, era nieto del rabino Yehudá ben Crescas, que fue moré, maestro, de HA´RIVASH: RABÍ YITZJAK BEN SHESHET
Su acercamiento profundo a la Torá y al Sha´s (acrónimo de los seis órdenes de la macro-estructura de la Mishná, seshet ha´sderím) lo obtuvo de la mano de r. Nisim ben rabí Reubén, alias Ha´Ran, en cuyo Beit Midrash estudiaba y enseñaba el mismo Bar Sheshet, mucho mayor que él y que por aquel entonces enseñaba a Y. Albo, el autor que sería de los 13 Principios del Judaísmo.
En 1383, esto es a los 43 años de edad – pocos años antes de la destrucción total de la judería de Barcelona por las matanzas de 1391 y cuando en Castilla ya se habían empezado a sentir las hostilidades derivadas de las Cortes de Soria , que anularon la jurisprudencia rabínica- tuvo tratos con el rey Pedro IV y con el hijo de éste, Juan I, a cuya monarquía estuvo muy vinculado.
En la matanza de 1391, uno de los peores momentos de la judería ibérica, en la que se propagaron desde Sevilla unas cruentas revueltas antijudías, Crescas perdió a su único hijo en el asalto a la judería de Barcelona.
Al igual que sus colegas contemporáneos, su actividad intelectual es de índole filosófica y teológica desde el punto de vista del judaísmo medieval en Sefarad.
Una de sus más famosas obras, escrita en castellano, fue «La anulación de la religión cristiana», un tratado contra la teología novo-testamentaria que desmonta por medio de contradicciones.
Su obra Or Ha´ Shem, La Luz del Nombre, tuvo mucha influencia en el mundo judío, especialmente en los seguidores de Ha´Rambám – por ejemplo r Yitzjak Abrabale y dicen que hasta en científicos como Isaac Newton.
Este libro, que se acabó de escribir en el año de 1410, fue su ensayo principal , su obra magna, aunque en realidad es la primera parte de una obra mucho mayor que no pudo completar y que llevaría el título de «La Vela del Nombre» .
Sus pensamiento todavía está vigente en las yeshivot y se editan continuamente ediciones modernas y críticas.