R. YITZJAK ARAMA

 El último rabino de Calatayud y el primero de los comentaristas de La Torá en Sefarad.


No sabemos a ciencia cierta el lugar en el que nació – Arama es una pequeña localidad de la provincia de Alava, cercana a juderías como Vitoria y Estella- y es por eso que se suele pensar que hubiera nacido en el año de 1420 en la misma ciudad en la que empezó a ejercer como director de academia talmúdica: Zamora. Luego pasó a residir en Tarragona, pero allí, la situación económica no era buena por la ola  de conversiones que generó la LA DISPUTA DE TORTOSA (1413) y no había forma de mantener un Beit Midrash, por lo que la actividad de r Arama se restringió a realizar los sermones de la Parashá Semanal. De todos los grandes nombres del judaísmo hispánico,  Arama destacará como máximo darshán.

Entrada a la sinagoga bilbilitana. Al fondo, la casa del rabino, donde debió vivir Arama.

Enrique II tenía un consejero -Shlomó Halevy, convertido en Pablo de Santa María para ejercer como obispo de Cartagena y Burgos. Odiaba el judaísmo de forma muy notable y gran parte de sus esfuerzos estaban dirigidos a convertir al mayor número posible de judíos. Para ello, entre otras muchas medidas que promulgó contra los hebreos, los obligó a acudir los domingos a misa para escuchar sermones. De esos sermones se imbuirá el estilo -que no el contenido- de los comentarios semanales de Arama. Y quizás todo esto tuviera gran parte en las críticas que le hicieron algunos prominentes rabinos de su época, molestos por el carácter filosófico de sus discursos. En realidad seguía la senda de Ha´Rambám cuando éste concilió la filosofía aristotélica con el judaísmo (lo cual, como sabemos, también desató críticas e incluso escándalos y prohibiciones)

De Tarragona -junto al Mar Mediterráneo-  pasó al interior del Reino de Aragón y se radicó en  Fraga, hoy provincia de  Huesca, lindando con la provincia catalana de Lérida.   El Infante don Juan, en 1426 ,  dio un privilegio de gracias, libertades y franquicias a los judíos que quisieran hacerse vecinos de la próspera  Fraga, viviendo  tranquilamente al socaire de las murallas del castillo.

Ruinas del castillo de Fraga

No obstante, pronto pasa a vivir aún más en el interior de Aragón, concretamente en Calatayud, la aljama más importante después de la de Zaragoza. Allí dirigirá su Beit Midrash y será el presidente del tribunal rabínico. Y allí vivirá, con su esposa y su hijo, Meir, hasta que en su vejez, con 72 años de edad, vive el trauma de la expulsión. La familia será de las que parte para Portugal, y desde allí, en barco, a Nápoles.  Su hijo, que ya era rabino en Aragón,  se quedará en Italia como rabino,  escribiendo  obras comentando los Libros de Job y los Salmos. También tuvo una hija, pues es sabido que la obra Yad Absalóm se la dedicó a su yerno, Shlomó, fallecido al mes de los esponsales. Yitzjak Arama murió poco tiempo después de haber llegado a Nápoles.

Sus comentarios a la parashá semanal los recopiló en una obra antológica de cinco volúmenes -uno por cada libro del Jumash- bajo el título de Akedat Yitzjak, La atadura de Isaac (en referencia al sacrificio de Isaac) Cada sermón comienza con el primer versículo de la parashá y luego se le agrega un artículo basado en el Midrash o en el Zohar y con una perspectiva filosófica de la materia intelectual que trata. Una obra importante que el hijo, Meir, denunció haber sido plagiada por r. Isaac Abrabanel, que omitió comentar el origen de las ideas.