LA CONFERENCIA DE WANNSEE: LA SOLUCIÓN FINAL

Ayer  se cumplieron  76 años de la firma de los acuerdos de «la solución final»  para coordinar la creación de  una red de campos de exterminio: la primera vez que un estado moderno decide asesinar a todo un pueblo.


El 31 de julio de 1941, poco después de la invasión a la Unión Soviética, el Mariscal del Reich Hermann Goering ordenó al Jefe de la Policía de Seguridad Reinhard Heydrich «que efectúe los preparativos necesarios … con objeto de conseguir una solución global de la cuestión judía en las esferas de influencia alemana de Europa.» Paralelamente a la invasión comenzó el asesinato de hombres judíos y poco tiempo después el de mujeres y niños.

En noviembre se produjo un cambio en la política nazi que tuvo graves consecuencias. Los fusilamientos masivos no cumplían con las expectativas del régimen y tenían una influencia dañina sobre el comportamiento de las tropas. Por esa época los jerarcas nazis eran conscientes de que la «guerra relámpago» había fracasado y que la lucha contra la Unión Soviética iba a  prolongarse mucho más de lo esperado. De tal modo que el método de fusilamientos masivos no sería eficiente y no conseguiría los objetivos con la prontitud deseada. Por ello en noviembre o diciembre se comenzó a considerar la utilización de un método más organizado y planificado -de hecho industrializado- de asesinato masivo.

Ya en el verano de 1941 Rudolf Hoess, comandante del campo de Auschwitz, había recibido la orden de experimentar con métodos nuevos de exterminio. La idea que se adoptó fue la utilización de cámaras de gas para tal fin.

Este método había sido utilizado durante 1939 – 1941 en el así llamado «Programa de Eutanasia», durante el cual decenas de miles de discapacitados y enfermos mentales alemanes fueron asesinados. El programa causó un furor público en Alemania, liderado por las Iglesias, y fue cancelado oficialmente. Pero la experiencia adquirida sirvió de base para mejorar los métodos de asesinato masivo e hizo posible trasladarlos a los campos de exterminio.

El primer experimento de asesinato en masa con gas fue llevado a cabo en Auschwitz en septiembre de 1941. Las víctimas fueron prisioneros de guerra soviéticos. Gas cianhídrico («Zyklon B») fue inyectado dentro de un recinto cerrado herméticamente, provocando la muerte de los prisioneros después de un corto tiempo.

El 20 de enero de 1942 se realizó en el suburbio berlinés de Wannsee una reunión de suma importancia convocada y dirigida por Reinhard Heydrich, y en la que participaron dieciséis altos funcionarios y representantes de organismos centrales del Reich alemán. Durante la misma se coordinaron los planes de exterminio entre la Oficina Central de Seguridad del Reich, que dirigía Heydrich, y los ministerios y entidades que debían participar en la ejecución de la ‘solución final’.

Heydrich hizo mención de 11.000.000 de judíos comprendidos en el plan nazi para la “solución final de la cuestión judía en Europa.” En el protocolo de la reunión se destacó que “… con la previa autorización del Fuehrer, la evacuación de los judíos hacia el Este reemplaza la emigración…”

A continuación se creó una red de campos de exterminio en los cuales fueron asesinados más de tres millones de judíos.

En 1947, investigadores norteamericanos descubrieron la única  documentación de esta atrocidad en el ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania.

Para mayor conocimiento de este tema, se recomienda ver los siguientes vídeos: