Breve repaso a una histórica dinastía de rabinos magrebíes de suma importancia para el desarrollo del sefardismo.
En pleno ayuno del 17 de tamuz , en 1391, año de la gran catástrofe de la judería hispana, ardía en Toledo y en auto de fe, rabí Israel Encaua, z´´ l. Fue uno de los grandes rabinos castellanos del S XIV, autor de una importante obra que permaneció dormida en manuscritos hasta el S XX.
Su hijo, Efraím, quien toda su vida vivió de luto y en celibato en señal de duelo por los eventos vividos en 1391, huyó de la Inquisición y , tras una breve estancia en Marraquesh, donde solicitó ser dayan, se refugió en Tlemcén, Argelia. En este lugar del interior de Argelia hacía tiempo que se había creado una gran comunidad judía. Allí si fue dayán y rabino durante los últimos cuarenta años de su vida.
Según la leyenda llegó a la ciudad un Shabat, a lomos de un león, esgrimiendo una serpiente. Como era Shabat no había querido cometer un error y esperó a las puertas de la ciudad hasta la hora de la havdalá, expuesto a ser devorado por las fieras. Pero un león llegó hasta él y se recostó a sus pies para que estuviera seguro. Al acabar el Shabat una serpìente rodeó el cuello del león y el rab se subió a la grupa del felino con la serpiente en una mano. Y así hizo su entrada en la ciudad.
Su caràcter legendario le lleva a hacer milagros en los que , como Moshé Rabenu, hizo manar agua de una piedra, lo cual impresionó mucho al gobernador de la plaza, Abu Tashfin. Después curó a su hija, sin querer recibir por ello ningún tipo de recompensa económica, pero pidiéndole dejara venir a la ciudad a los judíos de Agadir. Parece ser que el deseo le fue concedido, pues en los archivos de la ciudad consta que es entonces cuando se construyó la sinagoga de Tlemcém.
Fue autor de una obra, El Pórtico de la Gloria de Adonai, Shaar Kavod Le´Adonai, un tratado de filosofía para su hijo, Israel, en donde trata la crítica de HA´RAMBÁN a la Guía de los Perplejos, del Rambám. El manuscrito está guardado en la biblioteca de la Universidad de Oxford.
También fue compositor de poemas litúrgicos , es decir paytán . Algunos de sus composiciones pasaron a la tradición de los judíos argelinos para Yom Kipur hasta el día de hoy.
La fecha exacta de su muerte no tiene acuerdo entre los investigadores. Para algunos murió en 1442, para otros en 1448. Su tumba fue desde siempre venerada por todos los judíos magrebíes y se realizan peregrinaciones, sobre todo para La´´ g Ba´Omer. En el manantial que hay junto a la tumba hacían sus abluciones los rabinos que lo visitaban.
Un descendiente suyo fue Abraham Encaua, nacido en 1807 en Salè, Marruecos, donde su padre, Mordejai, era el nasí de la comunidad entonces. Abraham se dedicó a editar muchas importantes obras en las imprentas de Livorno. Por ejemplo las takanot, las ordenanzas halájicas, de los expulsados de Sfarad entre los ss. XV y XVIII.
Sus libros contienen tanta información rabínica que todavía son usados por la mayoría de las comunidades sefardíes de occidente e incluso encontramos ediciones en 1996 para los estudiantes de nuestro tiempo.
Mordejai, casado con la hija de r Vivas, tuvo a Raphael, quien fue rabino principal de la ciudad cuando su predecesor hizo aliá a Jerusalén. También es responsable de la creación de una yeshivá.
A comienzos del protectorado francés en Marruecos, y siguiendo las normas del Consistorio Francés al respecto, se decidió establecer un jefe estatal en el país para representar a los judíos. Un consejo de rabinos recomendó al rabino Raphael Ancaua para el puesto, pero por su parte, cuando se enteró de ello, rehusó la propuesta e insistió en que había grandes rabinos en Marruecos, como el rabino Moshe Ibn Danan de Passan y otros más apropiados. Después de consultar con los rabinos que él mismo recomendó, finalmente se decidió que sería él quien sería nombrado para el cargo, por lo que en 1918 se convirtió en el primer Gran Rabino de los judíos marroquíes, así como en el Gran Rabinato del Consejo Capital.
El rabino Raphael Encaua fue autor de numerosos libros halájicos y se ganó la reputación de gran erudito en Marruecos y en el extranjero. En 1929, recibió la Legión de Honor del gobierno francés.
Fue un rabino muy admirado, tanto por su sabiduría como por su mentalidad abierta, su amplio sentido de la justicia, la autoridad moral y carisma que disponía para todo lo que emprendía.
Publicó numerosos libros sobre jurisprudencia, incluidos Karne Reem (Jerusalén, 1910), Hadad Vetema (Jerusalén, 1978). , Paamone Zahav (Jerusalén, 1912) y Paamon Ve-Rimon (Jerusalén, 1967)
Ancaua falleció , z´´l, el 3 de agosto de 1935, a la edad de 87 años. A su funeral asistieron 50,000 personas, incluidos representantes franceses y musulmanes y, por supuesto, delegaciones judías de todo Marruecos.