STELLA CORCOS-DURÁN

Una mujer profundamente comprometida con la educación de las niñas sefardíes de Mogador


Stella nació en el otoño de 1853 en Brooklyn, NY, en el seno de una familia de la alta burguesía sefardí.  . Su padre había nacido en Orán -de ahí el apellido DURÁN, relacionado con los judíos mallorquines que en 1391 huyeron a Argelia- se había enriquecido con el comercio del tabaco.  La madre había nacido en Londres y era sobrina de M. M. MONTEFIORI. La familia, en un momento dado, dejó su vida en América y regresó a Londres, donde Stella empezó a estudiar magisterio.

Al acabar sus estudios abrió una escuela privada y algún tiempo después se casó con Moshé Corcos, floreciente comerciante de Mogador (hoy Essaouira, en Marruecos) donde los recién casados vivieron a partir de 1884 ( cuando Mogador , después de haber sido bombardeada, veía cómo desaparecía su esplendor portuario)

Alumnas de Kavod Ve´Omets

Por aquel entonces, las comunidades judías veían con cierta preocupación la profileración de escuelas de las misiones cristianas, por lo que decidieron tomar cartas en el asunto para no correr riesgos de que sus hijos fueran víctimas de la asimilación.  La Sra. de Corcos decidió abrir un colegio para señoritas judías, Kavod Ve´ Ometz,  Honor y Coraje en hebreo:  el primer colegio  en su especie en todo el Magreb. El colegio era completamente gratuito para niñas de familias pobres. Además, Stella pagaba de su propio bolsillo ropa y medicinas para ellas. Junto con los estudios de las materias, también había actividades extra-escolares como el bordado, cuyas ventas repercutían en material para el estudio.  Stella insitía en usar sólo la lengua inglesa, aunque las clases eran tambiém en hebreo y francés,  y a pesar de eso, la existencia  del colegio estaba asegurada por apoyo de ´L ´ALLIANCE ISRAÉLITE UNIVERSELLE.

Para el año de 1900 había 170 alumnas, que llegaron a ser 270. No todas las niñas eran judías, porque la enseñanza era de tal nivel que también asistían a ellas niñas que eran hijos de distintos diplomáticos en Marruecos.

El colegio también desarrolló un teatro donde se representaban obras que tuvieran como eje el judaísmo.

Stella, en paralelo a su ocupación con la docencia, también se sintió preocupada por el hacinamiento de las viviendas en el melaj, llegando a mantener una audiencia real para solicitar del monarca que mejorara las condiciones habitacionales con la creación de 150 apartamentos con alquiler reducido para las familias más desfavorecidas. El mero hecho de que el rey quisiera escuchar a Stella ya era un triunfo, algo inaudito.

En 1904 enviudó y crió sola a seis hijos.  Falleció el seis de marzo de 1848.