¿SABES QUIÉN FUE ALFONSO DE ESPINA?

Reseña biográfica de uno de los más furibundos antisemitas que haya habido en Castilla en el S XV,  de necesario conocimiento para todo sefardí que se precie.


Muchas veces, si pensamos en grandes antisemitas medievales nos restringimos a Tomás de Torquemada, Vicente Ferrer, el arcediano de Ecija, pero de entre los muchos que hubo pocos conocen a los que ocuparon su vida en el odio a los judíos desde las grandes esferas de poder. Es el caso de Alfonso de Espina, agazapado en un rincón de la historia que beneficia su nombre.

No se sabe a ciencia cierta dónde o cuándo nació -hay quien dice que en 1412;  la primera noticia que se tiene de él es que era monje franciscano en el Convento de Valladolid, que entonces era donde estaba la corte , y que el sitio en que profesaba era cenobio de gran importancia en la vida social desde su fundación en el S XIII por la reina Violante, esposa de Alfonso X El Sabio. El convento en cuya capilla está enterrado Colón.

Edición de F.F. en Basilea, 1475

Famoso por su inflamada prédica,  en 1452 fue destinado a Salamanca  para hacerse cargo de los estudios de teología de los novicios;  medró tanto en la Universidad de Salamanca que  llegó a ser rector de esta institución. Cuando todavía era profesor de teología, Juan II de Castilla le encomendó la tarea de asistir en sus últimas horas a D. Alvaro de Luna, que iba a ser ejecutado. (Frente a los infantes de Aragón y la gran nobleza terrateniente, Álvaro de Luna forjó una alianza con la pequeña nobleza, los burgos, el bajo clero y los judíos -con Abraham Benveniste, rabino mayor de Castilla,  a la cabeza; esta alianza  se oponía a la oligarquía nobiliaria castellana y a los infantes de Aragón, que defendían los tradicionales intereses políticos y económicos de su familia en Castilla.)

Al año siguiente de la ejecución sumaria de D Alvaro de Luna, treinta años antes del libelo de sangre del niño de La Guardia, el franciscano participa en la acusación de un judío al que se le imputa el asesinato de un niño. Puesto que la cancillería vallisoletana no admite a trámite la acusación, Alonso de Espina acusa a los magistrados de estar influidos por aliquobus de genere suo, o lo que es lo mismo, por otros de su estirpe (o sea,  judeoconversos)

Posteriormente será nombrado confesor real (Enrique IV el Impotente) y siguió predicando desde su prestigioso púlpito pidiendo la excomunión para quien no comprara la Bula de Cruzada -documento que presuntamente beneficiaba a los cristianos en la vida eterna por haber ayudado a sufragar la guerra contra los infieles)

El  otoño de 1457, una epidemia de peste asoló Valladolid y entonces no dudó en encontrar a los judíos culpables del mal ; dicen que de la vehemencia de estos sermones antisemitas nace el germen de la que será su obra magna -e infame: Fortalitium Fidei . (La fortaleza de la fe) El título completo del panfletum era Fortalitium fidei contra iudeos saracenos aliosque christiane fidei inimicos. Fortalecimiento de la fe contra los judíos sarracenos y otros enemigos de la fe cristiana.

Esta obra, para sus amigos era opus eruditum, splendido titulo, voce barbara, et divinarum rerum cognitione præstanti. Para quienes han estudiado en la posteridad el contenido lo han catalogado como el «catecismo del  odio contra los judíos». Y no se quedaba en Salamanca sino que hay ediciones de la obra en Nuremeberg, Lyon, etc.

Contra Iudeos

La obra, cuajada  de referencias antisemitas de todo tipo,  fundamentalmente es un manual de argumentos que los clérigos cristianos del momento deberían estar aplicando contra los detractores del catolicismo. Se divide en cinco Libros que se corresponden cada uno a los cinco enemigos del catolicismo:

  1. Contra los que niegan la divinidad de Cristo
  2. Contra los herejes -en este Libro, donde presenta 13 tipos de herejes, y como ejemplo de todos a Pero Díaz de Toledo,  Señor de Olmedilla, converso a vox populi, autor de la traducción del Fedón de Platón, que según Espina era una ofensa al concepto de inmortalidad del alma católica.
  3. Contra los judíos

Este Libro tiene el siguiente y elocuente índice:

1.- Ceguera de los judíos. Incapacidad para ver la verdadera fe.
2.- Estirpe bíblica extraña e infrahumana. Hijos del Diablo.
3.-Sectarios.
4.- La ley judaica antigua ha sido superada por el cristianismo
5.- Deicidas, traidores, pueblo maldito, que practica la magia negra, comete crímenes
rituales, asesinan niños, profanan hostias, practican la usura.
6.- Con costumbres inmoralidad y brutales, odian y tienen animadversión hacia los
cristianos.
7.- Identidad entre judíos y conversos. Necesidad de la expulsión.
8.- Falso mesianismo, profanaciones.
9.- Milagros que demuestran la superioridad del cristianismo.
10.- Inferioridad, discriminación y subordinación jurídica de los judíos.
11.- Necesidad de represión de los judíos

 

  • El libro III está dirigido contra los musulmanes
  • El epílogo narra la Batalla contra los demonios a la puerta de los infiernos.

Se puede consultar on line a través de la Universidad de Valencia en este enlace

Evidentemente si alguien incita a la instauración del Santo Tribunal de La Inqusición en Castilla y Aragón , Alfonso de Espina ocupa el primer puesto. (Junto a los dignatarios de su orden franciscana hizo un llamamiento al capítulo de la Orden de San Jerónimo  el 10 de agosto de 1461 para presionar con este plan en beneficio del estado y la Iglesia, y pronto se hizo eco del rey Enrique, que prometió colocar el asunto ante su gabinete.

Falleció cuatro años después de la expulsión.