MISHLOAJ MANOT DE MONAS DE PURIM

 Tradiciones y mitzvot de la fiesta de Purim en el mundo sefardí y su huella en la repostería española.

Niño disfrazado de Rishon Le´Tsión

La gran fiesta de Purim, de gran incidencia en el orbe sefardí, como es una fiesta alegre, está relacionada con el mundo de la comida y la bebida (y la música, las LAS COPLAS DE PURIM, por ejemplo)

Pero de entre todas las mitzvot purímicas -los preceptos instituidos- la mayoría de ellas tiene que ver con la alimentación -la historia de Esther comienza con un banquete real y ella misma dará otro después. Hasta tal punto está relacionada esta fiesta del destino con la gastronomía que el día anterior se ayuna TAANIT ESTHER

Otra de las mitzvot es el banquete de Purim, Seudat Purim, el Mishté,  en el cual la tradición sefardí tiene como tradición el incluir dos productos que en la antigüedad eran lujo sólo posible para grandes fiestas: la carne y el vino.

La carne –Kodredo al forno, por ejemplo- en recuerdo del Majatzit Ha´Shekel, que era el tributo que el pueblo aportaba al Templo para comprar los animales que serían sacrificados. El vino, abundante en esa seudá festiva por razones obvias de santidad en el judaísmo,  para beberlo hasta que uno no pueda distinguir entre el maldito Amán y el loado Mardoqueo.

Y dulces, muchos dulces, como por ejemplo el llamado Pan d´Espanya, o  TISHPITI,  SUSAM, fiyuelas, ciruelas rellenas de mazapán de limón o albaricoques secos rellenos de mazapán de pistacho. Orejas de Amán, no. Los sefardíes, en su mayoría,  conocieron los Oznei Amán cuando hicieron aliá a Israel, pero por ejemplo en Ismir (Esmirna) los niños no lo conocieron. Lo que sí conocían era la Forka d´Amán, la Shamliya, los pinyonati y los MUSTACHUDOS, todo ello hecho en casa por las ingenieras  superiores en kashrut y halajá llamadas madres.

La alegría ante el cambio de destino -Pur significa destino, como en Ki´pur se escribe el destino de tu ser- tiene que ser desbordante, es decir, digna de ser extendida, compartible con cuantos más ,mejor. De aquí viene la mitzvá de matanot le´evioním, regalos para los necesitados , no vaya a ser que haya judíos que por estrechez económica no pueda festejar Purim. Como mínimo, hay que favorecer a dos personas. Y no sólo a los necesitados, sino a nuestros familiares , amigos, compañeros se les hace un envío -un mishloaj- manot (palabra antigua, que en singular es man, de donde maná, como el maná desértico a la salida de Egipto, ese momento en donde cambió el destino del pueblo hebreo.) En un mislhoaj manot se incluyen dulces y bebidas, frutas y postres, incluso pequeños libros -alimento del espíritu.

De entre el gran recetario sefardí, para Purim, sobre todo para los judíos de Marruecos , hay un dulce íntimamente relacionado con Sfarad que aún hoy es muy popular en la zona del Levante para la Pascua cristiana: La Mona. En Portugal, Folar.   Son unos bizcochos esponjosos cuya masa tiene como base el huevo -de ahí los huevos de Pascua en el mundo griego ortodoxo…y en las Monas de Pascua del Levante español. Parece ser que el huevo que hay en el centro es una representación abstracta de ….Amán.

Una  de las muchas reminiscencias judías en la cultura española, por ejemplo, es visible y obvia en  la repostería tradicional de regiones donde antaño hubo importantes juderías; es el caso de la conocida como  la Mona de Pascua ,muy popular en la Comunidad Valencia, en la que mezclan también el conocimiento de la jalá de Shabat.

Para preparar una mona de Purim tenemos el testimonio de una sefardí de Tetuán,  Raquel Moryoussef de Fhima, que recuerda cómo la hacía su abuela.

Vas a necesitar:

  • 4 huevos

  • 1 taza de azúcar

  • 3/4 de taza de aceite de oliva

  • 1 1/2 tazas de agua tibia

  • 25 gr. de levadura de pan

  • ralladura de naranja o de limón

  • 1 kg.  de harina

  • 2 yemas de huevo

  • zumo de una naranja

Modo de preparación:

  •  Batir muy bien los huevos con el azúcar y agregar  el aceite, la ralladura, el zugo de la naranja y una taza del agua tibia. (La  media taza restante sirve  para diluir la levadura)

  • y se añade esa levadura  a todo lo anterior,

  • Agregar poco a poco  la harina (tamizada)  y mezclar hasta conseguir  una masa suave y ligera.

  • Se forman los bolas de masa  y  se dejan reposar  dejamos en un sitio donde no hayan corrientes y tapados con un paño de cocina….

  • Después de haber leudado, se ponen en bandejas untadas en aceite,  o sobre  papel de hornear, con un huevo hundido en medio

  • se pintan por encima con la yema de huevo

  • se les hace un corte en el medio y se espolvorean con azúcar.

  • Horno precalentado a 220ºC durante 35 minutos.

Y otra tradición, en este caso de los sefardíes orientales: el purimlik, al menos para los niños de Ismir, cuenta Selim, una propina que daban los abuelos a sus nietos,  en dinero,  para que los niños pudieran comprarse lo que quisieran después de salir de la sinagoga y haber oído leer la Meguilá de Ester. Los niños de familias ricas , como purimlik podían incluso recibir una bicicleta.