R. YAAKOV SHAUL ELYASHAR

Biografía de un rabino que fue el último Rishon Le´Tzión del S XIX.


 Los Elyashar -como consta en una carta escrita en Tsfat de 1507- fueron una de las diecisiete estirpes  rabínicas asentadas en Eretz Israel al abandonar la Península Ibérica tras el Edicto de Granada de 1492.

  R. Yaakov Shaul Elyashar, nacido en Tsfat el  22 de siván de 5577 (primero de junio de 1817)   era hijo de r. Rabbi Eliezer Yerujam Elyashar,  primer matarife ritual en esta ciudad santa en la que su estirpe habitaba desde finales del S XV. Además era jasán en la comunidad de los judíos de Kosta (Constantinopla) Por aquel entonces, el pachá Abdala impuso fuertes cargas fiscales a los judíos tsfatíes -los pachás sólo servían para eso, pues todo el dinero se lo quedaban ellos- y Rabi Eliezer Yerujam (cuando su hijo tenía seis años) fue encarcelado seis meses en la prisión de Ako. No es que lo liberaran cumplida medio año de pena, sino que se escapó. Y regresó a Tsfat, donde estaba su esposa y su hijo. Los tomó consigo y huyó a una pequeña localidad de lo que hoy es el sur del Líbano, y de allí llegaron a Damasco. Allí, el padre envió a la madre y al niño hasta Jerusalén, con el propósito de reunirse con ellos pasado un tiempo prudencial para no ser apresado de nuevo. Pero no pudo ser, porque murió de repente  -posiblemente víctima del cólera- cuando Yaakov tenía tan sólo siete años.

La madre, acuciada por la falta de sustento económico, empezó a trabajar como costurera para poderse mantener. El Beit Din de Jerusalén envió una petición al pachá para que se pudieran vender los bienes de la familia en Tsfat. Con el dinero que se obtuvo de la venta se pagó la deuda por la que había estado en la cárcel.

En 1825, al año de enviudar, la madre se casó con r. Binyamín Mordejai Navón -director de la yeshivá de BET EL.que adoptó formalmente a Yaakov y le comenzó a instruir en el estudio de La Torá, El Talmud y la Kabalá, los tres peldaños que sostienen a un rabino. Para cuando le tocó su Bar Mitzvá, Yaakov ya era considerado un «ilui», un alumno «elevado» sobre todos los demás.

 Dos años después, esto es, con quince años -tal cual era lo habitual entonces- se casó con una huérfana con la que concibió cuatro hijos viviendo bajo el techo del padre adoptivo del propio Yaakov.

En 1853 fue designado dayán -juez rabínico- y fue enviado como emisario a la comunidad de Alejandría, Egipto no para recaudar fondos, sino para tratar diplomáticamente la decisión de los judíos alejandrinos de no querer recibir emisarios de Eretz Israel. Y no es que sólo consiguiera el objetivo, sino que los de Alejandría quedaron tan maravillados con su carisma que le rogaron se quedara en la ciudad y fuera su líder espiritual. Pero declinó amablemente la propuesta y regresó a Jerusalén. Allí fue presidente del Beit Din -Tribunal Rabínico- en 1869.

Su carrera aún llegaría a un punto de inflexión máximo cuando en 1893 fue designado Rishon Le´Tsión, sucediendo a Panigel. Tuvo algunas desavenencias con la comunidad askenazi por asuntos de la lengua en la que debían de estudiar los talmidím. El problema llamado La Guerra de las Lenguas, cuando quisieron imponer el yidish. El hablaba ocho idiomas, incluyendo el ladino, que entonces se llamaba «spanyolit».

Ocupará el cargo de rabino jefe de los sefardíes hasta el día de su muerte, en julio de 1906. Murió en mitad de una oración de minjá.  Está enterrado en la sección de honor en el Monte de los Olivos, junto a su padre adoptivo. Tras su muerte, se desató la polémica sobre su sucesión: unos querían que le sucediera su propio hijo, r jaím Moshé Elyeser, y los que pedían que fuera r Yaakov Meir, que es quien fue elegido finalmente (para dimitir en breve)

El conocido barrio de Givaat Shaúl fue nombrado así en su memoria, aunque muchos en su ignorancia piensan que es en recuerdo del Rey Saúl.

Las conexiones familiares con los Navón no se quedaron en la adopción de r Yaakov Shaul. Un bisnieto suyo, el escritor Elyahu Elyashar, tuvo como madre a Rosa, una de las hijas de YOSEF NAVÓN BEY, a quien debemos que se arruinara totalmente para que el tren llegara a Jerusalén.